César Duarte y que sigan los demás exgobernadores
Durante poco más de tres años el exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, se anduvo entre las sombras, como todo criminal de peso, eludiendo a la justicia que lo requiere para rendir cuentas por el desfalco al erario y otros delitos que se le imputan en aquella entidad. El pasado miércoles, finalmente, en un salto a la última mata que le quedaba para ocultarse fue capturado en Miami, Florida.
El hecho es claro y no fue fortuito. Sin duda, el que su detención se haya dado justo cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ya pisaba suelo estadounidense, es un favor político de Donald Trump en agradecimiento a la visita que le deja ciertamente al polémico mandatario norteamericano la posibilidad de conseguir mejores resultados en las encuestas.
Sin embargo y por donde se le quiera ver, la realidad es que los gringos le hicieron la chamba al gobierno mexicano y, aunque en este combate a la corrupción siempre es reconfortante ver caer a uno de sus máximos exponentes, es verdad que también siempre hay un campeón sin corona y ese rol le tocó a Javier Corral, pues el Gobernador panista ha sido denunciante y firme en la persecución de su antecesor.
El debate sobre quién se habrá de colgar la medalla sin duda puede ser controversial pero ocioso a la vez, pues lo trascendental, aparte de su captura, será el que se reavive del tema de la "Operación Safiro", uno de los icónicos y más grandes actos de corrupción que envuelven a México.
Al finalizar su gobierno, Duarte dejó una deuda pública de 48 mil millones de pesos, afectación al erario local por otros seis mil millones y tiene un caso abierto por desvíos de recursos del Estado con fines electorales para favorecer al PRI, por 250 millones de pesos durante el año 2015.
César Duarte Jáquez, afiliado al tricolor desde 1977 y hasta el 2019, año en que fue expulsado del partido, es el más emblemático de una lista de gobernadores mexicanos señalados, detenidos o buscados por actos de corrupción, pero sobre todo por el desvío de recursos que emergieron del Revolucionario Institucional para la "Operación Safiro". Así, con "S".
El corrupto mecanismo mediante el que se desviaron fondos públicos de Chihuahua para las campañas del PRI, se realizó con el presunto contubernio del entonces dirigente del partido en el poder, Manlio Fabio Beltrones, además de la Secretaría de Hacienda que en ese momento encabezaba Luis Videgaray.
La "Operación Safiro" se extendió de Chihuahua hacia Sonora, Colima, Durango, Estado de México, Morelos y a la delegación Milpa Alta de la Ciudad de México. En la trama se utilizaron 12 empresas fantasmas, a través de las cuales, los gobiernos de esos siete estados desviaron alrededor de 650 millones de pesos.
La detención de César Duarte es solamente la punta de un iceberg o el principio de un proceso muy grande que puede alcanzar a otros exgobernadores priistas implicados en estos desvíos, entre ellos el de Durango, Jorge Herrera Caldera, a quien la investigación periodística ubica con un desfalco de 230 millones de pesos.
EN LA BALANZA.- De haberle comparado con Adolf Hitler a hacer mutis sobre el muro fronterizo y pese a los malos augurios, la verdad es que al presidente de México le fue bien con Donald Trump. La relación entre mandatarios hoy emana calidez, al menos en la apariencia. ¿Se mantendrá así? De entrada se manifiesta una amplia aprobación de empresarios mexicanos y otros sectores por esta visita de AMLO a Washington; sin embargo, los resultados, de haberlos, se verán a futuro, y no por datos de encuestas recientes.
CERROS SECOS Y PELONES... En la Laguna de Durango más de 140 trabajadores del sector salud se han contagiado de coronavirus, esto según un reporte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud. La información está actualizada al 7 de julio y se indica en la misma que casi un 22 por ciento de los infectados han sido dados de alta.
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