Repasaron el legado de José Solé

El que sería el cumpleaños número 91 del fallecido director de escena, actor, escenógrafo, diseñador de vestuario y académico capitalino José Solé fue el motivo perfecto para hacer un repaso por su camino en las artes, uno en el que "definió al teatro como la pasión de su vida" y en el que fue "fundamental en el desarrollo de la dramaturgia mexicana" y destacó como "creador y fundador de instituciones y espacios para la escena".

Así lo recordó la Secretaría de Cultura y el Instituto de Bellas Artes y Literatura (Inbal) a través de la Coordinación Nacional de Teatro (CNT).

Originario de la Ciudad de México, Solé es "considerado cabeza importante del teatro mexicano de los siglos XX y XXI". Fue parte de la primera generación de la Escuela de Arte Teatral del Inbal, institución que años más tarde dirigió.

Sus primeros pasos por los escenarios los dio en 1946 como participante del Teatro Estudiantil Autónomo. Fue hasta 1952, seis años después, que debutó oficialmente en teatro y recibió el premio de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro en la categoría de Revelación Juvenil.

Ya para 1956 la misma dependencia le otorgó el galardón a mejor actor, mientras que su talento como estudiante de Julio Prieto en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado 'La Esmeralda' lo hizo acreedor a una beca para estudiar dirección de escena con el actor y director teatral francés, René Dupoy en París.

A pesar de que participó en montajes de Xavier Rojas, Celestino Gorostiza e Ignacio Reyes, para inicios de la década de los 60 se presentó como director con la puesta en escena 'Amadeo' de Eugène Ionesco, misma que le valió el reconocimiento a Mejor dirección.

Así se convirtió en "uno de los directores que más teatro griego llevó a los escenarios mexicanos.