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DIÁLOGO

Misión cumplida

Diálogo

YAMIL DARWICH

Desde que es conocido Manuel López Obrador, se le considera un político hábil, capaz de repartir a derecha y izquierda, según convenga el caso; y vaya que lo hizo bien al cumplir la visita de cortesía a EUA, con la excusa del nuevo tratado de comercio, siendo capaz de controlar al agresivo Donald Trump.

Habrá que reconocer el trabajo efectivo del canciller Marcelo Ebrard, -que toma la punta como relevo presidencial- sufriendo para construir una agenda diplomática en la que no se tocaron públicamente las diferencias que nos separan.

Seguramente, pronto tendremos respuestas sobre los temas abordados en privado, durante la reunión entre ambos mandatarios y, esperemos, que nuestro presidente haya logrado paliar la brutalidad de trato que aplica el racista Trump, contra los extranjeros, particularmente con los latinoamericanos y especialmente contra los mexicanos emigrados, aunque ahora haga declaraciones falsarias. ¡Votos son votos!

No olvidemos que ha acusado a los emigrados de criminales y violadores, construyendo un muro inútil para control fronterizo y pretendiendo maquillar su racismo con el propósito de orientar el voto latino, más ahora, cuando las encuestas no le favorecen.

Anterior al viaje, muchos políticos de oposición, editorialistas y algunos empresarios -quienes no fueron invitados a la cena "del besamanos"- calificaban como inconveniente la reunión; el tiempo nos aportará información para conocer los acuerdos privados. ¿Cuánto y qué perdimos?

Fue un encuentro de "ganar-ganar", donde el norteamericano buscó acercarse al latino constantemente ofendido; y el mexicano, atender al llamado de apoyo, que seguramente generará algo de "no agresión".

Muy interesante la detención del corrupto César Duarte, -¿ofrenda?- que sumado a Emilio Lozoya y Alonso Ancira, detenidos en España, darán material sobrado para armar toda una campaña política exhibiendo la corrupción "prian". ¿Se construyen los andamios electorales previamente a las elecciones de mediados de sexenio? Será un circo que, indudablemente, ocupará nuestra atención modificando criterios.

No se incluyó en la agenda pública los temas de interés nacional: los "dreamers" quedaron fuera de discusión; olvidados los inmigrados amenazados de extradición; mucho menos la construcción del muro.

La prudencia de ambos mandatarios refiere un excelente trabajo de diplomacia internacional, pero conociéndoles sus usos y costumbres, nos dejan con algunas dudas.

El viaje confirma la postura obcecada de AMLO: transportándose en un vuelo comercial utilizando tapabocas que antes declaraba innecesario y creyendo que olvidamos el flete aéreo -en avión militar- para traer a México el cadáver de José José o el gasto que representaron las sobradas atenciones para Evo Morales, traído y llevado desde su país al nuestro, luego transportado a Argentina, siempre en aviones del estado; pero... ¡qué caray!, entendamos que el mensaje no es para los clase medieros, sino para el sector popular que suma mayoría votante.

Reconocer al héroe Abraham Lincoln y también a nuestro benemérito Benito Juárez, nos dejó la grata experiencia de verlo impávido ante los vituperios de mexicanos enojados -curiosamente solo difundidos en redes sociales, noticia desairada por la prensa nacional- y, con igual conducta, no dejarse llevar por la pasión ante los aplausos y muestras de apoyo en la Casa Blanca, mostrada por México-americanos, que al decir de las habladurías fueron coordinados desde nuestra embajada en Washington por Martha Bárcena.

Por la noche: cena de gala rociada de buenas bebidas y comida gourmet -jitomates veraniegos con emulsión de ajo negro, queso comté y crocante pan rústico, filete de robalo con papas al azafrán y galletas de mantequilla y azúcar mascabado, engalanada por la presencia de empresarios de ambos países. Entre los nuestros, curiosamente, empresarios multimillonarios proovedores de la 4T.

Quienes pensaron que podría haber un desencuentro, olvidaron que se trata de dos políticos con ideas similares: ambos sueñan pasar a la historia como grandes mandatarios; luchan permanentemente contra la prensa "comprada" que les critica; menosprecian el consejo experto en ciencias, técnica y hasta sociología política -nosotros estamos pagándolo con el COVID-19-; como populistas: prometen en público y luego, de ser necesario, se desdicen encontrando culpables; mienten sin titubeos; en la administración del país imponen su criterio como única verdad; radicales en posturas económicas y sociales; y saben administrar los recursos públicos para su beneficio. ¿Cómo iban a disentir públicamente?

Quedémonos con lo bueno: ver a nuestro primer mandatario manteniendo un comportamiento acorde a su investidura; observarlo cumplir su aparente propósito de enmendarse políticamente, particularmente en el tema de participación privada en la inversión en México; y esperar que, en esa reunión secreta, ambos hayan comprendido que es verdad aquello que escribió el ex-embajador Jeffrey Davidow en su libro "El oso y el puercoespín": cuando el oso se recuesta sobre el puercoespín, lo asfixia, pero también se espina.

Mantengámonos atentos y con otra nueva esperanza: que nuestro presidente acepte limar sus asperezas y resabios nacionales, escuche a los que saben y actúe en consecuencia. ¿Será así?

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Escrito en: Diálogo ambos, empresarios, presidente, reunión

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