El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cerró la semana encabezando su habitual conferencia matutina con medios de comunicación.
Esta ocasión, el mandatario estuvo de visita en Manzanillo, Colima, donde se refirió a la extradición de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos, quien llegó al país durante las primeras horas de este viernes, procedente de España.
López Obrador dijo desconocer a detalle el estado de salud del detenido, quien fue hospitalizado tras presentar anemia y debilidad general, afirmando que todo el contexto del caso y el proceso que se le sigue al exfuncionario corresponde a la Fiscalía General de la República, de la cual destacó que opera con autonomía.
Informó, no obstante, que van a iniciar las diligencias judiciales el día de hoy, y reiteró que este caso servirá para destapar actos de corrupción en el país y que todo aquel que cometa un ilícito de este tipo sea estigmatizado.
En referencia a los casos de Odebrecht y Agronitrogenados, López Obrador lamentó que "en México, a pesar que hubo sobornos, imperó, prevaleció, la impunidad".
Sin embargo, confió en que la detención, extradición y juicio a Lozoya Austin permitan aclarar "estas cosas, que se sepa qué sucedió y se siga combatiendo la corrupción y la impunidad".
LLEGADA DE LOZOYA
Como se informó oportunamente, Lozoya Austin llegó a las 00:46 horas de este día a México, aplicándosele el protocolo correspondiente en el que se le leyeron sus derechos y se le informó que se le estaban ejecutando las órdenes de aprehensión por los casos Agronitrogenados y Odebrecht, y que quedaba detenido.
En primera instancia, fue ingresado al Reclusorio Norte; sin embargo, horas después fue hospitalizado por una anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, según informó la Fiscalía General de la República.