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De René Bejarano a Emilio Lozoya Austin

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De René Bejarano a Emilio Lozoya Austin

VÍCTOR HUGO CASTAÑEDA SOTO

El 3 de marzo de 2004, en uno de los noticieros estelares de Televisa, conducido por Víctor Trujillo, caracterizando a "Brozo", se trasmitió un video mediante el cual se aprecia a René Bejarano Martínez, en su cargo de Asambleísta y exSecretario Particular del entonces Jefe de Gobierno Don Andrés Manuel López Obrador, recibiendo fajos de billetes y metiéndolos con esfuerzo a un portafolio (ya no cabían).

Esta escena se graba en la oficina del empresario argentino, Carlos Ahumada Kurtz (pareja sentimental de Doña Rosario Robles Berlanga y presidenta nacional del PRD), quien después habría de declarar que ese dinero era para las diversas campañas de los candidatos del PRD y como "moche" por la asignación de obras en la Ciudad de México, gobernada por el que ahora es Presidente de la República.

En aquellos aciagos tiempos, la justicia perredista, en manos del entonces Jefe de Gobierno, Don Andrés Manuel López Obrador, procesan y dejan en libertad al bandolero de René Bejarano (esposo de la Senadora y azote de la corrupción, Doña Dolores Padierna), quien ya para entonces se había forjado el mote del "Señor de las Ligas", quien había sido acusado de extorsión y manejo de recursos de procedencia ilegal, para luego encarcelar al "donante" de millones de pesos, el mismísimo Carlos Ahumada Khurtz, luego de una persecución novelesca que termina en la Habana y una video/declaración de más de 36 horas.

Lo anterior lo describo, para que, el amable lector, tenga claro, como el PRD, devenido en MORENA, maneja la justicia y le otorga justicia y gracia para los amigos y a los adversarios justicia a secas. Queda ese antecedente y viene a colación por la detención y extradición del exDirector de PEMEX, sobre quien se tiene fincada una telenovela de mucho mayor impacto y rating que la de Bejarano y Ahumada. Lo deseable es que dejaran el espectáculo, se procediera conforme a derecho, se castigara a los responsables y se recupere el botín.

El tema es que el pasado 17 de julio, llegó procedente de Madrid, en calidad de extraditado a México, el ex Director de Pemex, Emilio Lozoya Austin para ser juzgado de desvíos millonarios en el caso Odebrecht, corrupción, soborno, lavado de dinero en la compra de Agro nitrogenados y, asociación delictuosa.

Lo curioso del asunto es que, Inicialmente a su llegada a México, se creía que había sido ingresado al Reclusorio Norte, pero horas después fue desmentido, debido a que al momento de aterrizar se le diagnosticó anemia atípica (seguro el diagnostico lo hizo el Dr. López Gatell) y problemas sensibles en el estómago, por lo que se encuentra internado en uno de los hospitales privados más lujosos de la Ciudad de México.

Esta información ni siquiera la sabía el inútil del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, el pluripartidista Francisco Alfonso Durazo Montaño (ex Secretario Particular del cantante mañanero Vicente Fox Quesada), pues fue increpado por el propio Presidente reconviniéndolo para que le dijera donde estaba resguardado el imputado Lozoya Austin y no supo contestar, lo que crispó al Emperador López, para luego aceptar que, en sus propias narices, algo turbio se cocinaba. De tal suerte que ahora Don Alfonso Durazo goza de una licencia de separación del cargo. Creo que fue ocioso que los separaran del cargo, cuando ya lleva 18 meses en perpetua y gloriosa cuarentena.

Los elementos que presagian una gran telenovela, con el guion a cargo del nefasto de Pigmeo Ibarra y con la manipulación de los órganos de procuración e impartición de justicia, son justamente los presuntos involucrados (elenco), pues fueron grandes tiburones en el sexenio del engominado presidente Peña Nieto, ese de la Casa Blanca y la inolvidable Gaviota; el elenco de primerísima, lo integran, además del propio Peña Nieto, Luis Videgaray Caso (ex Secretario de Hacienda y Crédito Público), Carlos Romero Deschamps (eterno líder petrolero), Manlio Fabio Beltrones (ex poderoso líder senatorial, ex gobernador, ex diputado, ex líder nacional de lo que queda del PRI), entre otros preclaros mexicanos.

Algo de lo que se le acusa y es un tema de interés político en México fue que, con un presupuesto de 3.5 millones de dólares para Nitrogenados, utilizó 2.5 millones de dólares para comprar una casa en las Lomas de Chapultepec. Ahora en territorio mexicano, no sabemos con exactitud, cual es la situación legal del exDirector de PEMEX, pues antes de su traslado a tierras aztecas, pacto con la Fiscalíapara cantar los nombres y cantidades distribuidas entre los implicados en el desfalco a la nación, de tal suerte que Don Emilio, puede estar en calidad de testigo protegido y sí las canciones le salen bien y son del agrado del "Su Alteza Andrés I", entonces luego obtendrá el beneficio que la ley denomina como "criterio de oportunidad", lo que significa que podría ser exonerado y recuperar su libertad.

Con la detención de Don Emilio Lozoya Austin y varios de sus familiares, ya son cuatro los distinguidos priistas que están siendo procesado por corruptos (ADN - doctrinal del PRI), los otros dos son; el obeso mórbido de Javier Duarte de Ochoa, el ilustre Abogado de abolengo Don Juan Collado y el ex gobernador de Chihuahua Cesar Horacio Duarte Jaques, quien es acusado del desvió de poco más de 1,200 millones de pesos, de los cuales, una gran cantidad habría sido destinada a la campaña de los candidatos del PRI, bajo la presidencia nacional del sonorense Manlio Fabio Beltrones.

Bienvenidas las acciones de combate a la corrupción, el castigo ejemplar a los responsables y la retribución a las arcas nacionales del dinero robado. Lo deseable es que el Presidente no haga de la procuración e impartición de justicia un show cómico - mediático. Que se castigue al que violento la ley, sin importar origen o color partidista, lo que sí debe importar, es que haya evidencia de las imputaciones, pues acusar sin pruebas es delito, es de cobardes y lesiona derechos humanos y reputaciones.

Escrito en: Bajo Palabra justicia, quien, entonces, millones

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