¿Qué es la famosa dieta de la luna?
La dieta de luna, popular y mu usada, pero ¿realmente sabes cuál es? Aunque creemos que adelgazar debe ser el resultado de una dieta saludable y la práctica de ejercicio frecuente y no somos partidarios de las dietas milagros, este régimen alimenticio es considerado muy efectivo
SU BASE
Basándose en la influencia de los ciclos de este satélite surgió la dieta de la luna, que consiste en realizar ayunos de 26 horas que coinciden con la luna llena y con la luna nueva. Durante este periodo de tiempo solo se permite tomar líquidos.
Una hora antes de comenzar la fase lunar comienza el ayuno, en el que los alimentos sólidos no están permitidos. Durante este periodo se deben consumir por lo menos dos litros de agua y acompañarlos de otros como infusiones, zumos naturales sin azúcar o caldos de verduras.
MANTENIMIENTO O MEDIO AYUNO
Por todos es conocido que, aunque la luna llena y la luna nueva sean las fases más plenas de la luna, no son las únicas. Durante estas dos fases será cuando más peso se pierda, obviamente no se consume nada más que líquidos y se suele completar con un medio ayuno durante la etapa de cuarto creciente y cuarto menguante.
Esta se denomina fase de mantenimiento y, entre unas y otras, se regresa a la dieta habitual. Así, cuando la luna llegue a la fase de cuarto creciente o menguante comenzará de nuevo un ayuno de 26 horas, pero en este se permite el consumo de algunos sólidos como frutas, verduras o ensaladas ligeras.
A lo largo del ciclo lunar, que conviene consultar antes de comenzar la dieta y apuntarlo en la agenda, se realizarán dos ayunos totales y dos medios ayunos, comiendo de forma habitual entre ellos.
?FUNCIONA REALMENTE?
Si bien el ayuno puede servirte para eliminar la retención de líquidos y depurar tu organismo, no existe base científica que avale esta dieta. Uno de los motivos por los que conviene consultar con un médico siempre antes de comenzar un cambio en nuestros hábitos alimenticios, y más si son de este estilo.
Puede ayudarte a bajar de peso gracias a la pérdida de líquido puntual, pero siempre que acompañes los tiempos de ayuno por una dieta sana, equilibrada y completa. De otra forma puede provocar carencias nutricionales en tu organismo que sean peligrosas para tu salud a largo plazo.