Sólo medio Hospital se creó en Durango durante dos sexenios
Por donde se observe, se reconozca o no, la infraestructura sanitaria en Durango, devastada en los regímenes anteriores, ya tiene otra cara: Un nuevo Hospital General en Gómez Palacio, la entrada en funcionamiento del tercer y cuarto pisos del Hospital 450 en esta ciudad, la construcción ya autorizada -y con los recursos dispuestos- del Hospital en Santiago Papasquiaro, la entrega de 55 ambulancias en los 39 municipios del estado, la regulación del abasto de medicamentos al 90 por ciento en todas las unidades médicas del estado, así como la adquisición de un acelerador lineal para el tratamiento de pacientes de cáncer con un costo de 180 millones de pesos, todo eso da fe de lo que antes era y hoy es en cuanto a la atención a la salud.
Al igual que otros estados, Durango se mantuvo en el rezago sanitario en los regímenes anteriores; la corrupción no tuvo precedentes y todos pagamos las consecuencias. El Hospital 450, que inició en el sexenio de Vicente Quesada, empezó a funcionar, y a medias, apenas durante el último año de Jorge Herrera Caldera, aun cuando desde el sexenio de Ismael Hernández Deras fue simulada su inauguración por lo menos en un par de ocasiones. Cientos de millones de pesos fueron desviados de ese proyecto y el sueño inicial de un Hospital de Alta Especialidad nos lo cambiaron por un Hospital General inconcluso, aunque ya fue equipado ahora, finalmente.
Al comienzo del régimen de José Aispuro Torres fue necesario invertir decenas de millones de pesos en echar a andar el instrumental médico, porque durante un año no se le dio mantenimiento y, además, hubo necesidad de pagar deudas tanto por esa infraestructura como por medicamentos que, por cierto, nunca llegaron a los pacientes. Tan criminal resultó el desabasto de medicinas en el pasado sexenio que, en los anaqueles de las farmacias de las unidades médicas del estado, sólo cajas vacías de medicamentos estaban en exhibición, en un burdo intento por disimular los faltantes. A la fecha, el abasto de medicamentos anda en un 90 por ciento.
El nuevo Hospital General de Gómez Palacio cuenta con 120 camas censables y 90 no censables; su construcción, equipamiento, recursos humanos y materiales, requirieron de una inversión superior a los mil millones de pesos. En esta etapa de la pandemia del COVID-19, se realizó una inversión extra en camas de urgencias y otras de hospitalización, así como camas UTI por más de 10 millones de pesos.
Por lo que hace al Hospital de Santiago Papasquiaro, el proyecto está aprobado por el gobierno federal, los recursos ya están dispuestos por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el inicio de la obra se ha retrasado por los efectos de la pandemia, pero se espera que antes del cierre de este año haya avances. Este nosocomio dará atención a pacientes de todos los municipios de la región.
Después de cinco meses de emergencia sanitaria, se han tenido que destinar más de 500 millones de pesos para atender a los afectados y, además de las 55 ambulancias, se adquirieron 167 camas clínicas, 20 de terapia intensiva, ventiladores, 3 consultorios móviles tipo Triage respiratorio; se practican 435 pruebas PCR para comprobar la portación o no del virus y, a la fecha, al sistema sanitario lo que le sigue haciendo falta es personal médico, sobre todo especialistas en epidemiología.
De este modo, la infraestructura médica estatal es mucho más visible en los cuatro años del sexenio de Aispuro. De un sistema sanitario estatal insuficiente, caduco y corrupto, se dio el paso a otro funcional y en vías de mejoramiento, aun cuando el reto debe ser aumentar la eficiencia en todo durante este último periodo del sexenio y "apretar tuercas" en el manejo administrativo del sector salud, porque es allí donde siguen siendo muy necesarios ajustes y correcciones.
COLMILLOS Y GARRAS
EL SECTOR HOTELERO local reporta un retroceso en ocupación similar a los registros de hace 20 años y no es para menos; el distanciamiento social y el temor al contagio han impedido la llegada de visitantes durante los últimos cinco meses... VECINOS DE DISTINTAS zonas de la ciudad reportaron, a través de redes sociales, la realización de fiestas particulares en donde los asistentes se divertían sin cubrebocas ni alguna otra medida sanitaria preventiva. Está bien que necesitamos salir y reunirnos, pero debe pensarse primero en la concientización ciudadana... HOY ES DÍA de mesa de análisis en punto de las 7 de la tarde, a través de El SigloTV y Facebook Live, para que nos acompañe, amable lector. Viene bien el menú de temas locales y nacionales que debemos revisar en su compañía.
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