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Para ganar la guerra, hay que cuidar al Ejército

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Para ganar la guerra, hay que cuidar al Ejército

Para ganar la guerra, hay que cuidar al Ejército

VERÓNICA TERRONES

El gran reto que tiene la sociedad actual es sobrevivir. La pandemia se sigue extendiendo en México y para ganar esta guerra hay que cuidar al Ejército de bata blanca y uniforme que está al frente de batalla en los hospitales.

La lucha es cuerpo a cuerpo y consiste en lo más elemental: salvar vidas. En la larga lista de contagiados encontramos nombres de amigos, conocidos, y seres queridos que no siempre pueden precisar dónde adquirieron el virus.

Por eso resulta elemental detener las agresiones contra personal médico y de enfermería que la semana que terminó tuvo un repunte en Durango como una reacción irracional a lo desconocido o aquello que nos provoca temor ante el miedo que se tiene a contagiarse de la enfermedad.

Pero a pesar de la buena noticia que se tuvo con el hallazgo de una vacuna, lo cierto es que el mundo llegará en poco tiempo a los 16 millones de contagiados y en México está semana se registraron las cifras más altas de casos detectados aunque se insista en afirmar lo contrario.

No se ha aplanado ninguna curva, ni se ha desacelerado, en unos días nuestro país quedará en la tercera posición mundial con el peor desempeño ante la pandemia, solo por debajo de Estados Unidos y Brasil.

Especialistas han elaborado tendencias con cálculos matemáticos basados en los números que se tienen y no son nada alentadores se estima que para octubre -justo cuando empiecen a aparecer los casos de influenza invernal- estaríamos llegando a los 800 mil contagiados. Y no habrá sistema de salud que lo pueda soportar.

El estudio refiere que estabilizar las condiciones de salud en el país podrían darse hasta enero del 2021. Salvar la vida en este escenario no debe estar siendo considerada en la posibilidad de encontrar una cama disponible y esperar que el personal de salud pueda resistir tantos meses de lucha, sino en algo tan sencillo como usar cubre bocas siempre que estemos en un lugar fuera de casa, mantener la distancia social y las medidas de higiene como el lavado de manos y la desinfección de superficies.

La curva no va a bajar mágicamente en México y si nos alcanza el invierno en las condiciones actuales se disparará la tasa de contagios por los virus de la temporada, quedan pocos meses para hacer algo.

Cuidar al Ejército es vital, que la sociedad entienda que la solución está en sus manos también lo es, las autoridades deben de atender el número de pruebas que se realizan, así como el seguimiento de los contactos de cada caso confirmado y aunque algunos estados como Nuevo León han replanteado la posibilidad de cerrar todo nuevamente, mientras no se cumplan los otros factores de nada servirá.

Es loable el esfuerzo que realizan investigadores en el país como Laurie Ann Ximénez, investigadora del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM que ha advertido por varios medios a las autoridades de salud del país los riesgos que se corren como sociedad si no se toman decisiones en la etapa crucial en que nos encontramos.

De atender esas recomendaciones dependerá en gran medida los resultados que seguiremos teniendo en los próximos tres meses y que tan preparados estaremos para el crudo invierno.

Queda claro que cada quién tiene que hacer su parte.

Escrito en: Con Razón salud, país, meses, Ejército

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