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Por qué no usar la crema corporal en el rostro

Por qué no usar la crema corporal en el rostro

Por qué no usar la crema corporal en el rostro

AGENCIAS

Ambas cremas son hidratantes, tienen propiedades calmantes e incluso pueden contener activos revitalizantes como la cafeína, así que ¿por qué no usar la misma crema hidratante para el cuerpo y para el rostro? Suena atractivo y puede ahorrarnos tiempos y cosméticos, pero los dermatólogos son rotundos: NO.

Para empezar, cada área de la piel tiene unas características y densidades concretas, y por tanto sus necesidades son diferentes.

¿CÓMO ES LA PIEL DEL ROSTRO?

De entrada, la piel del rostro es una de las más expuestas a las agresiones externas como el sol, así que las alteraciones cutáneas que aparecen son distintas: pigmentaciones, sequedad y deshidratación. Además su composición es diferente: se trata de una piel más fina y sensible, y está sometida al envejecimiento que se traducirá en arrugas, manchas, flacidez, por lo que sus necesidades de activos antiedad es más alta que la de otras zonas del cuerpo.

En la cara también hay una mayor cantidad de glándulas sebáceas: Se concentran en zonas como el rostro, cuero cabelludo y espalda, pero son prácticamente inexistentes en manos o pies.

¿Y LA DEL CUERPO?

Aunque a nivel de la epidermis, apenas hay diferencias, el meollo de la cuestión se encuentra en la dermis (segunda capa de la piel, por debajo de la epidermis), que es precisamente en la dermis donde la piel del cuerpo es mucho más gruesa que la del rostro.

Otra diferencia sustancial es que en la piel del cuerpo hay muchas menos glándulas sudoríparas y menos lípidos, de ahí su tendencia a la deshidratación.

 CÓMO SON LAS CREMAS PARA EL ROSTRO

Las cremas faciales suelen tener una textura más ligera, son ricas en antioxidantes y sustancias protectoras (filtros UV, agentes calmantes) e ingredientes específicos como despigmentantes, complejos antiedad para cubrir las necesidades de la piel del rostro.

En general, cualquier producto cosmético que utilicemos debe mantener el equilibrio del pH o restablecerlo, reponer los lípidos perdidos, proteger del fotoenvejecimiento, componentes hidratantes y regenerantes. Al ser la parte del cuerpo más expuesta, necesita el equilibrio del pH para mantener su protección.

 CREMAS PARA EL CUERPO

Por su parte, son más densas y necesitan poder penetrar en la piel del cuerpo, más gruesa que la del rostro: Deben ser mucho más fluidas para una mejor aplicación. Por lo tanto, en su fórmula se suelen colar ingredientes como glicerina, aceites minerales y retinol, lo que aumenta, entre otras cosas, su acabado graso.

En su composición llevan agentes reafirmantes (DMAE) y anticelulíticos (cafeína, algas, etc), o bien hidratantes (como el ácido hialurónico), antiaging (alfa hidroxiácidos o retinol, pero en mayor concentración que en las cremas faciales).

Escrito en: CUIDADO DE LA PIEL piel, cuerpo, necesidades, cremas

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