Caída histórica del PIB
Las cifras que acaba de publicar el Inegi sobre la caída del Producto Interno Bruto del país durante el segundo trimestre de este año son históricas. Desde 1993, cuando se empezó a medir este indicador, nunca se había registrado una caída de 18.9 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Este descenso en la actividad económica para un trimestre es mayor incluso que si se suman las caídas que sufrió el PIB trimestral durante las crisis de 1995 al comienzo del sexenio de Ernesto Zedillo y en la crisis financiera de 2009, durante el sexenio de Felipe Calderón. Esa es la magnitud de la caída derivada de la disminución en la actividad económica durante los meses de abril a junio, después de que en marzo comenzó la recomendación del Gobierno Federal para permanecer en casa y solamente se permitió la realización de las actividades económicas consideradas esenciales.
El golpe económico ha sido tan fuerte que el mismo Presidente de la República publicó un video en el cual presenta cifras, que, según su dicho, muestran que en el mes de julio la caída en la economía no fue de la misma magnitud que la de tres meses anteriores, sino mucho menor, por lo que él y su Gobierno perciben que la actividad económica esta en vías de recuperación.
El descenso tan pronunciado en la actividad económica durante el trimestre que acaba de pasar hará que el pronóstico de crecimiento anual del PIB sea negativo por primera vez en muchos años. La propia Secretaría de Hacienda acaba de actualizar su estimación del PIB para este año y estima una caída de 7.4 por ciento; sin embargo, algunos analistas económicos pronostican una caída del PIB aún mayor durante este año.
Los efectos económicos de la pandemia en nuestro país tardarán años en sanar. Lamentablemente, a raíz de la pandemia, 12 millones de personas se sumarán a los 52.5 millones de personas consideradas pobres en nuestro país, según la medición del año 2018. Las consecuencias económicas relacionados con el cierre de empresas y el desempleo serán algo con lo que tendremos que vivir antes de que comiencen a verse signos de recuperación, tal vez en los últimos meses de año o los primeros de 2021. Aquellos que trabajan en el sector informal los ingresos se reducirán debido a que hay un menor consumo por parte de las personas y familias.
El descenso tan pronunciado en la actividad económica necesariamente traerá una disminución en los niveles de bienestar de una parte importante de la población. Al igual que para cualquier otro gobierno del mundo, la contingencia sanitaria por el Covid-19 no estaba en los planes del Gobierno Federal cuando comenzó funciones en diciembre de 2018; sin embargo, tomar las decisiones para minimizar el número de muertes es parte de las responsabilidades de cualquier gobierno. En el caso mexicano, lamentablemente el día de ayer se reportó que tenemos un nuevo máximo en el número de contagios y nos ubicamos ya en el tercer lugar de muertes en el mundo. Al mismo tiempo que esto sucede, se está buscando reabrir, por zonas geográficas, la actividad económica, con los riesgos que esto conlleva ya que muy probablemente se elevará el número de contagios.
La crisis sanitaria que ha desatado el Covid-19 ha causado dolor a miles de familias, llevándose prematuramente a muchas personas valiosas. Lamentablemente, el dolor por haber perdido un ser querido tocó a mi familia. Mi tío político, el Dr. Leopoldo Gutiérrez Rodríguez, falleció a los 77 años a causa de Covid-19 el pasado 31 de julio en la Ciudad de México. Médico pionero en Latinoamérica en la técnica de cirugía laparoscópica, dejó una profunda huella en su campo profesional, instruyendo en ella a muchos médicos que el día de hoy son los maestros de las nuevas generaciones de cirujanos que se especializan en cirugía laparoscópica. Los que tuvimos la suerte de conocerlo no solamente en su faceta profesional, sino como un extraordinario ser humano, extrañaremos su sabiduría y espiritualidad. En paz descanse.
Twitter: @jesusmenav