Editoriales

Bajo Palabra

Bufonerías de la 4T

Bajo palabra

Bufonerías de la 4T

Bufonerías de la 4T

VÍCTOR HUGO CASTAÑEDA SOTO

Con el arribo de don Miguel Torruco Marqués, a la titularidad de la Secretaría de Turismo del Gobierno de la República, se dio inicio el desmantelamiento de esta importante y productiva dependencia y se vinieron las peores desgracias para este sector de la economía, que representa un 8 por ciento del PIB y poco más de cuatro millones de empleos directos.

Para iniciar, el Gobierno de la 4T despojó a la Sectur de 2/3 de su presupuesto de ingresos y don Torruco guardó silencio como momia en exhibición. El dinero fue destinado al tren maya, de tal suerte que el tercio que le quedó solo es para pagar nómina y los viajes de placer que realiza su titular a diversos estados de la República. Y digo de placer, porque sus giras son verdaderamente intrascendentes, inocuas, vacías, frívolas y solo concluyen en fiestas, tintos y suculentas viandas, con cargo a los Gobiernos de los Estados.

Luego el ilustre hotelero y secretario de Turismo, don Miguel Torruco Marqués, desapareció el fondo concursable para los Estados, de tal suerte que ya no hubo ninguna aportación financiera del Gobierno Federal en materia de turismo, como sí ocurría en el pasado. Recuerdo con exactitud los apoyos financieros que hubo en los Gobiernos del presidente Fox y Calderón y, en particular, recuerdo al secretario Enrique de la Madrid Cordero, quien siempre apoyó a Durango, como lo prueba el último convenio que firmamos en el 2018, por un monto de 35 millones de pesos, mismos que se ejercieron en el Pueblo Mágico de Nombre de Dios, en Paseo del Viejo Oeste y en el Corredor Cultural Dolores del Río (calle Hidalgo, justamente donde se ubica la casa de nacimiento de la insigne actriz Dolores del Río)

Poco después, don Miguel Torruco Marqués (hijo de doña María Elena Marqués Rangel, muy destacada actriz y cantante de la época de oro del cine mexicano), desapareció el presupuesto a los Pueblo Mágicos, dejándolos en ceros y a su suerte. Luego tubo la brillante idea de cerrar el Consejo de Promoción Turística de México y 18 oficinas de promoción en diversos países del mundo, organismo que se encargaba nada más y nada menos que de la promoción de los principales destinos turísticos de nuestro país en el extranjero y financiaba la presencia de México en las principales ferias del Mundo (solo por citar una, la de FITUR - España, a la que en 2020 Durango sí fue incluido, con un stand diseñado en Tepito). Luego irían a China, no sé a qué, ni se ha informado de dicho viaje, pero costo algo así como 500 mil pesos. Ya nos darán cuentas.

A principios del 2020, el Licenciado en Administración Hotelera y Restaurantera, don Miguel Torruco Marqués, tuvo la brillante idea de desaparecer los fines de semana largos, mismos que auspiciaban la movilidad y el flujo turístico doméstico. Parece que ahora ya reculó y quiere reimplantar los fines de semana largos, pero me parece que es un poco tarde, pues ya acabó con el turismo y los turistas.

Don Miguel Torruco (consuegro, nada más, pero nada menos que de don Carlos Slim Helú), acostumbrado a sus caprichos, al igual que su patrón don Andrés Manuel López Obrador, convirtió su deseo de ser Secretario de Turismo Federal en una obsesión, pues ya lo había sido de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México. Para ello intentaba ser el dirigente de cuanto organismo vinculado al sector turismo le fuera de utilidad, como lo fue de la Asociación de Hoteles y Moteles de México. El caso es que, en el año 2007, pierde la elección de Presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), organismo cúpula de cúpulas y entonces, luego, inventa su organismo Gansito (antes patito) denominado Confederación Nacional Turística (recuerdo que me demandó ante la Secretaría de la Contraloría por haberme referido a dicho organismo como patito; qué risa) y ahora, ambos organismos, el legal de don Pablo Azcárraga CNET y el gansito CNT, repudian el liderazgo de este clásico de la milonga y la bohemia (buenísimo para interpretar a los Beatles).

En el paroxismo de sus dislates, don Miguel, aún titular de la cadavérica Sectur, produce y distribuye una campaña de reactivación del turismo, a través de la página oficial de promoción turística VisitMex, @SECTUR_mx y @Torrucoturismo, la cual se ha convertido en el hazmerreír de todo México y por supuesto de nuestros principales competidores, que ven cómo México desciende en el medallero del turismo y gana terreno en el medallero de la pandemia.

Don Miguel Torruco contrató para esta elocuente y brillante campaña a un clásico de la academia de Tepito para que le hiciera la traducción, español - inglés, la cual resultó de los más penosa y ridícula, dejando en entredicho la formalidad y seriedad del propio Secretario y del Gobierno de la 4T, al cual representa, pero de pasadita, embarra a todo el sector empresarial turístico, en especial al de Guerrero.

Además de la ridícula traducción del español al inglés (Visita Warrior- Guerrero, Littlejump - Saltillo, hiddenport - Puerto Escondido y New Lion - Nuevo León), lo más grave de la campaña turística que iniciaron en Acapulco es la mortal irresponsabilidad en la que incurren, pues su idea fuerza es "En Acapulco, no hay reglas", no hay sana distancia, no hay gel antibacterial, no hay mascarillas, no hay cubrebocas, no hay un carajo. Lo importante es embriagarte y arriesgar la vida. Y esa campaña fue revisada, autorizada y distribuida por canales de comunicación digitales oficiales del Gobierno mexicano.

La permanencia o no, de don Miguel Torruco al frente de la entelequia denominada Sectur, es francamente irrelevante, pues en el corto plazo pasará a ser una Subsecretaría de la Secretaría de Economía y el compromiso de trasladar la propia Secretaría a Quintana Roo quedó como todos los compromisos de don Andrés y don Miguel, en pura demagogia.

Hay quienes le apostaron a su gran amigo, Miguel Torruco Marqués y engañaron a quien no debieron, prometiendo grandes inversiones para Durango y no ha caído un solo centavo. En su última visita a nuestro Durango, el secretario Torruco anunció decenas de inversiones, hoteles y ocurrentes compromisos como "El carnaval del Viejo Oeste" (¿qué será eso?). Nada cumplió y jamás volvió.

Aprovechando la nueva traducción de don Miguel Torruco Marqués, seguramente el presidente López Obrador gritara el próximo 15 de septiembre, en el balcón Central de Palacio Nacional un "Viva Vicent Warrior".

Escrito en: Bajo Palabra Torruco, Miguel, Secretaría, Gobierno

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas