La Policía de Macedonia del Norte interceptó este miércoles dos camiones con un total de 148 migrantes agolpados en su interior en el centro y el norte del país y ha detenido a dos hombres acusados de tráfico de personas, informaron fuentes policiales.
El primer camión fue interceptado a unos 100 kilómetros al sur de la capital macedonia, Skopje, y en su interior se encontraban hacinadas 103 personas, entre ellas 29 niños; 81 de ellas procedentes de Pakistán, 10 de Afganistán, ocho de India, dos de Egipto, una de Irán y una de Siria.
Los migrantes fueron trasladados a un campo de refugiados en la ciudad de Gevgelija en espera de ser deportados a Grecia, desde donde se cree que cruzaron a Macedonia del Norte, mientras que el conductor y el copiloto fueron detenidos.
En una segunda operación, en el norte del país y cerca de la frontera con Serbia, fue interceptado otro camión en el que se agolpaban ciudadanos sirios, bangladesíes, somalíes, paquistaníes y palestinos.
Según la Policía, el conductor del camión había huido previamente del lugar.
A pesar de que la frontera entre Grecia y Macedonia del Norte está cerrada debido a la pandemia de coronavirus, el tráfico de migrantes sigue activo, y según la Policía macedonia tan solo en julio fueron detenidas un total de 567 personas que intentaban transitar ilegalmente por Macedonia del Norte.
Además, arrestó a nueve personas, bajo la sospecha de traficar con migrantes.
Durante la gran crisis migratoria de 2015, Macedonia del Norte conformaba la vía principal de la llamada Ruta de los Balcanes.
Alrededor de un millón de refugiados y migrantes entraron desde Grecia y transitaron por el país hacia Serbia y Hungría, para continuar hacia el norte de Europa.
La Ruta de los Balcanes se cerró oficialmente en 2018, pero los intentos de cruzar ilegalmente nunca se detuvieron por completo.