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El Covid vuelve a prender el televisor

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VERÓNICA TERRONES

Cuando el mundo parecía haber establecido la jerarquía de los medios de comunicación y su trascendencia en la sociedad actual, llegó la pandemia que ha cambiado nuestros hábitos y costumbres.

Con el uso del internet y el surgimiento de plataformas digitales muchos auguraron el fin de la televisión como el medio de comunicación por excelencia y la consideraron al borde de la tumba, pero se equivocaron.

Con el anunció de que gran parte del ciclo escolar 2020-2021 se transmitirá a través de las pantallas, este medio se refresca y lleva a las nuevas generaciones a hacer lo que se había perdido, sentarse frente al televisor y absorber sus contenidos.

Lo más sorprendente es contrastar la historia del surgimiento de la televisión y sus principales objetivos con la dinámica actual, basta recordar que su primer misión fue educar más que entretener.

El primer canal comercial de televisión en México y América Latina se inaugura el 31 de agosto de 1950 y su gran transmisión fue el primero de septiembre con la lectura del Informe de Gobierno del presidente de México, Miguel Alemán Valdés. A través de XHTV Canal 4.

Y en ese entonces los cronistas de la época pensaron en un poderoso medio que habría de alfabetizar al pueblo, que dicho sea de paso, en ese tiempo los niveles de analfabetismo eran del 44.2% casi la mitad de la población no sabía leer ni escribir.

El entusiasmo se desbordaba por darle un uso educativa a la nueva poderosa herramienta que se pondría al servicio de los más vulnerables, resulta verdaderamente sorprendente que 70 años después el objetivo por fin se vaya a cumplir.

Y es que la televisión se convirtió en el invitado especial en las salas de la mayoría de los hogares mexicanos y lo sigue siendo, solo que con el acceso a internet los más jóvenes decidieron apagar la tele, para recrearse en YouTube, Facebook, Instagram y Tik Tok.

La televisión siguió siendo la favorita pero sujeta a cuestiones generacionales y principalmente para absorber dos contenidos deportes y noticiarios.

La pandemia está reescribiendo nuestra vida y muchos televisores volvieron a encenderse por personas ávidas de conseguir credibilidad en las cifras que se mostraban y sobre todo con la certeza de que la imagen empuja la palabra y entonces, era la forma más rápida y concentrada de estar al tanto de lo que sucedía con el virus por todos los confines del mundo.

Esa es otra de las lecciones que nos está dando el 2020 que aún no termina y que sin embargo, para muchos tienen tintes apocalípticos, no así para la televisión que encuentra un respiro que le permitirá sin duda reescribir su trascendencia ante las nuevas generaciones.

Amazón, Netflix y otras plataformas que distribuyen contenidos audiovisuales en línea hicieron que los programas fueran personalizados y llegaran hasta la palma de la mano, pero está claro que aún no pueden competir con los alcances de la televisión abierta y que de acuerdo a cifras oficiales está presente en el 94% de los hogares de los mexicanos, algo difícil de vencer según parece.

Enhorabuena por la industria que resurge y está lista para dar la pelea. Su futuro dependerá de la visión que tengan quienes dirigen esa industria en el país, para demostrar que el debilitamiento al que se les ha llevado los últimos años, lo pueden revertir.

Escrito en: Con Razón televisión, muchos, medio, internet

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