El bicarbonato y la salud bucal
Si bien es cierto que al bicarbonato de sodio se le atribuyen mucho usos beneficiosos para la salud, no ocurre así cuando se trata de los dientes.
El bicarbonato de sodio en los dientes ayuda a eliminar las manchas extrínsecas de los mismos, regula el ph natural de la boca, combate el mal aliento y hace que se vean más blancos. Sin embargo, existen otros factores de riesgo que probablemente superen a estos beneficios.
¿USAR O NO BICARBONATO?
Odontólogos afirman que no deberíamos cepillarnos los dientes con bicarbonato de sodio, ya que puede causar daños en el esmalte y en el tejido de las encías.
El esmalte es la parte externa de cada diente, el cual está unido a un tejido más blando, una capa natural que ayuda a proteger los dientes de los alimentos ácidos y otros factores externos que podrían desafiar nuestro esmalte.
El bicarbonato de sodio aplicado en los dientes de forma regular destruye esa barrera natural dejando dientes y encías desprotegidas
Sin embargo, pese a todos los daños que podría causar su uso, la verdadera clave parece estar en el equilibrio.
El bicarbonato puede hacer que los dientes se vean más blancos, pero para evitar los efectos dañinos se debe alternar su uso con el de la pasta de dientes de siempre, de esta forma protegerás el esmalte.
No está de más también que los mezcles entre sí o que añadas un poco de limón al bicarbonato de sodio para evitar el mal gusto que deja.
Realiza a diario un cepillado consciente, es decir, presta atención a cómo te los lavas, no cometas el error de hacerlo maquinalmente, no empieces siempre por el mismo sitio, (esta zona se desgastará mucho antes), hazlo con suavidad y sujeta el cepillo de la forma correcta para que pueda pasar por todos los rincones de la boca.
Si aún te quedan dudas, no temas en dejarte aconsejar por tu dentista de confianza.