Peligroso, relajar medidas de prevención de la covid-19
La entidad ha sido clasificada en semáforo naranja dado el comportamiento de la pandemia de la covid-19, por esta razón, se reabren ciertos espacios y reinician diversas actividades económicas.
Los salones de fiestas ya están autorizados para operar a un 25 por ciento de su capacidad y de manera gradual se permitirán las actividades en áreas deportivas públicas como albercas, ciclopistas, campos de futbol, entre otras.
El Gobierno municipal anunció la reapertura del Parque Guadiana donde se permitirán las actividades deportivas de lunes a domingo de 6:00 a 10:00 de la mañana; los viernes, sábado y domingo permanecerá abierto para la recreación hasta las seis de la tarde.
Además, se ha decidido mantener la Ley Seca los domingos, aunque es el del conocimiento popular que esto solo aplica para los negocios formalmente establecidos y que en realidad desean apegarse a la ley, porque hay otros que trabajan sin mayores contratiempos los 7 días de la semana en el horario que mejor les convenga.
De esta forma, continuamos con esta ambigüedad en las medidas de prevención y combate de la pandemia, pues por un lado la escuela será en casa pero por otro lado, los menores de edad andarán en fiestas al lado de sus padres y en los parques.
Con estas nuevas medidas se corre el enorme riesgo de que la gente se relaje (aún más) y se tengan problemas mayores. Y para comprobar esto, solo bastará darse una vuelta el fin de semana por el Parque Guadiana para comprobar la afluencia, qué tanto se respeta la sana distancia así como el uso de cubrebocas.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias estiman que de aprobarse la vacuna que está en proceso, llegaría a la entidad hasta febrero del próximo año, es decir, falta medio año, de manera que bajo ninguna circunstancia se debería relajar la guardia.
Por cierto, en las actuales condiciones, sería un riesgo para la población y un dispendio de recursos realizar los tradicionales festejos patrios, por lo que la esperanza es que tanto los gobiernos municipales así como el estatal, sean prudentes en este asunto pues habrá más de uno que quiera emular al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya prepara muy entusiasmado las actividades del 15 y 16 de septiembre.
PUNTO Y APARTE.- Con la presencia de lluvias en buena parte de la entidad, se ha dado por terminada la temporada alta de incendios forestales. Afortunadamente, en el 2020, los bosques duranguenses tuvieron un menor impacto que en años anteriores.
Según el reporte oficial, a la fecha se tienen contabilizados 245 incendios que afectaron 12 mil 900 hectáreas. De esta superficie, solo el 5 por ciento correspondió a arbolado adulto y renuevo. La mayor parte de estos siniestros afectó pastos y arbustos, que si bien es cierto tienen una importancia ecológica, son de rápida recuperación.
El año pasado, se tuvo una cantidad similar de incendios pero la superficie afectada fue de 64 mil 670, de manera que la reducción de los daños es considerable. Una buena noticia dentro de este peculiar año.
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