Guerrilleros palestinos lanzan dos cohetes desde Gaza hacia Israel
Milicianos palestinos en Gaza lanzaron hoy dos cohetes contra territorio israelí que cayeron cerca de la línea divisoria, en una nueva jornada de violencia en la frontera, que lleva ya más de diez días de intercambios de fuego diarios.
"Dos cohetes fueron disparados desde la Franja de Gaza hacia Israel y explotaron en las inmediaciones de la verja de seguridad", señaló el Ejército israelí en un comunicado, que precisó que aún no se ha determinado la ubicación exacta de los impactos.
Estos elevan a seis los proyectiles disparados desde Gaza en lo que va de mes, en el marco de un repunte de tensión que comenzó hace casi tres semanas con el lanzamiento de globos incendiarios y explosivos desde la franja.
Israel ha respondido con bombardeos a objetivos militares del movimiento islamista Hamás, que han tenido lugar todas las noches durante los últimos nueve días.
Hasta el momento no se han registrado heridos graves durante estos ataques, aunque se han producido decenas de incendios en las comunidades israelíes colindantes al enclave; el fuego ha arrasado cientos de hectáreas de bosque y campos de cultivos, además de provocar dos heridas en Gaza.
El lanzamiento de globos ha continuado durante el día de hoy, con la particularidad de que la Policía ha comenzado a implementar un sistema de láser que los detecta y los pincha, provocando que caigan dentro de la franja con los artefactos incendiarios que portan.
Mediadores egipcios estuvieron esta semana en Gaza e intentaron devolver la calma a la frontera, tras haber mediado una tregua a fines del año pasado con la ayuda de las Naciones Unidas.
Según analistas y fuentes palestinas, Hamás, que gobierna el enclave, permite estas acciones como presión para que Israel alivie las condiciones del bloqueo impuesto sobre la Gaza desde que los islamistas tomaron el poder en 2007.
En respuesta a la tensión, Israel ha clausurado el único cruce fronterizo por el cual entran productos al enclave, cerró la zona de pesca y suspendió la entrada de combustible, lo que ha provocado el cierre de la única planta eléctrica de Gaza, dejando a su población con menos de cuatro horas de electricidad diarias.