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La Raya del Tigre

Vamos en cuatro años sin fosas clandestinas, sin descabezados y sin tiroteos

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Vamos en cuatro años sin fosas clandestinas, sin descabezados y sin tiroteos

Vamos en cuatro años sin fosas clandestinas, sin descabezados y sin tiroteos

RUBÉN CÁRDENAS

Estamos a una semana de que se nos informe del estado de cosas en Durango después de cuatro años de iniciado el presente sexenio y, más allá de las consideraciones sobre los logros y los pendientes del gobierno de José Aispuro Torres, también es oportuno apelar a la memoria para situarnos en el pasado inmediato y contrastarlo con nuestro presente.

Y precisamente fue poco después del cuarto año, dos sexenios atrás, cuando se desató la violencia inusitada en el estado y en el país entero, aunque algunas zonas la padecieron más que otras, entre ellas Durango. Durante ese sexenio, los tiroteos, enfrentamientos, ejecuciones y el hallazgo de fosas clandestinas ocuparon los espacios más importantes en noticiarios y en redes sociales, que en ese tiempo se expandieron en cuanto a poder e influencia.

Hubo varios arteros crímenes que conmocionaron a la sociedad; también se vieron muchos casos de hieleras con cabezas humanas y su correspondiente mensaje dentro, por lo que la gente vivía, en general, con miedo de ser extorsionada o "levantada" sin que alguien pudiera hacer algo. En fin, la violencia llegó a niveles ni siquiera alcanzados en tiempos de la Revolución Mexicana, al menos en la capital del estado, aunque no era un fenómeno exclusivo ni siquiera del norte del país.

Luego vino el cuestionado sexenio de Jorge Herrera Caldera, asentado bajo la enorme sombra del fraude electoral, que no fue problema menor, porque llegó al poder sin legitimidad y carente, por tanto, de la fortaleza que se requiere para tomar con firmeza las riendas de un estado en situación tan problemática.

Y la violencia, lejos de controlarse, se desfasó. Las persecuciones y refriegas entre grupos delictivos se registraron lo mismo en calles y avenidas, que incluso en el interior de centros comerciales; hubo riesgo hasta dentro de una escuela primaria, en donde irrumpieron presuntos criminales al ser perseguidos...para la memoria quedaron los tiroteos en los fraccionamientos Jardines de Durango y Las Brisas, con duración de horas y víctimas fatales.

El pasado sexenio quedó señalado, pues, como el más fatídico para las corporaciones policiacas, ya que decenas de policías estatales, municipales y de investigación fueron ultimados, más de una ocasión en sus propias instalaciones.

Como trágico colofón, el fiscal estatal fue acribillado al singular estilo de los grupos criminales al poco tiempo de haberse separado del cargo y quien lo sustituyó en el cargo no fue capaz de aclarar el homicidio de su antecesor, ni de las decenas de policías que perdieron la vida en esos años. Todo quedó en simples estadísticas.

A un escenario marcado por toda esta violencia y, además, un quebranto brutal de las finanzas estatales, llegó el régimen de José Aispuro Torres. A cuatro años de ese inicio, los tiroteos callejeros y demás signos de violencia han ido quedando en el pasado, aun cuando esporádicamente se han registrado casos en algunos municipios del estado, pero no con resultados tan devastadores como años atrás.

En contraste, los asesinatos violentos en los últimos años no han disminuido en México y hay estados con altos índices de violencia como Guanajuato, Tamaulipas, Veracruz, Morelos y Sinaloa, entre otros. Es decir, queda demostrado que la seguridad depende primeramente de la autoridad estatal. En el último año, por ejemplo, no se ha registrado un solo secuestro en el estado, solamente uno o dos intentos.

Las estadísticas del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública nos ubican con cifras bajas en delitos de alto impacto, aunque ha crecido la incidencia del robo común a últimas fechas, a consecuencia, en parte, de la crítica situación económica y esto es un pendiente muy fuerte.

Ningún periodista ha sido asediado en Durango en este sexenio y menos el gobierno estatal ha intervenido para que algún comunicador sea echado del medio en que trabaja. Y la lista de ejemplos es amplia. En seguridad el cambio es absoluto de los anteriores gobiernos al actual, pero no es todo; se requiere seguir analizando otros factores de responsabilidades gubernamentales del pasado y del presente en otra Raya del Tigre.

COLMILLOS Y GARRAS

GRAN AFLUENCIA TUVIERON los diversos antros durante este primer fin de semana, sobre todo la noche del sábado, luego de la reapertura determinada por las autoridades correspondientes. Incluso, se vieron filas para entrar y allí es donde debe cuidarse en extremo la sana distancia... EL GOBIERNO DEL estado y autoridades del Instituto Tecnológico de Durango establecieron un acuerdo para cubrir un 50 por ciento del costo de inscripción a mil 500 alumnos necesitados y a realizar un 20 por ciento de descuento de manera general. La crítica situación de miles de familias les dificulta la continuidad escolar de los hijos, en incontables casos, y esto es un apoyo... A TRAVÉS DE un video difundido en redes sociales, Alejandro Rojas Díaz Durán, quien pretende el liderazgo nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, aseguró que demandará penalmente por presuntos actos de corrupción a Gustavo Pedro Cortez, quien, tras su paso por la Secretaría de Bienestar, habría cometido una serie de ilícitos en perjuicio de cientos de familias, según el denunciante.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE violencia, sexenio, estado, Durango

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