Conoce las malas prácticas que se cometen al conducir una motocicleta
A pesar de lo práctico que resulta una motocicleta para recorrer la ciudad, con sus dimensiones reducidas y agilidad superior, al no estar rodeado de una estructura sólida que absorba los impactos para sobrevivir, el motociclista requiere ser el conductor más hábil en el tráfico.
Parte de esta habilidad toma forma en acciones basadas en criterios, los cuales pueden no ser los mejores. "El buen sentido es la cosa que mejor repartida está en el mundo, pues todos juzgan que poseen tan buena provisión de él que aún los más difíciles de contentar en otras materias no suelen aparecer más del que ya tienen" aseguraba Descartes.
¿Esto qué tiene que ver con el motociclismo? Pues básicamente Don René aseguraba que todos creemos saber suficiente, lo cual, llevado al asfalto nos lleva en el común de los casos a asumir nuestra capacidad de conducción y criterio de autopreservación como los mejores en el mundo, tomando decisiones que, al no ser las mejores, pueden ser letales. Por otra parte, dejarse caer en las sombras del temor y excluirse del placer sobre dos ruedas sólo porque es peligroso resulta desmedido.
Una tendencia de novatos es colgarle a la moto accesorios de dudosa procedencia. "Es muy común que cuando empezamos con el motociclismo intentar instalar equipo de iluminación, centros de carga etc, sin saber qué podríamos hacerle daño a nuestra motocicleta, lo mejor es pedirle a un profesional que nos ayude" comenta José Salas Blancarte, Gerente de Tequila Harley Davidson, que también sugiere capacitarse con profesionales. "tenemos el programa de Riding Academy el cual te ayudará para que aprendas con los expertos" invita.
Aprender con la guía de un pariente puede parecer práctico, pero lo que estaremos haciendo es adoptar una que otra mala práctica del padre, primo o tío, bienintencionado pero de costumbres cuestionables. Lo que mal empieza, en este caso puede resultar en un fatídico "mal acaba". Al iniciar en el mundo de las dos ruedas lo mejor es aprender de los mejores, para a partir de ahí no quedarnos en leer y entender buenas prácticas, sino asimilarlas a nuestro hábito. Si nuestra unidad está fabricada por una de las marcas de renombre en el mercado, tendrá cursos de manejo defensivo para nuevos propietarios. Inscribirse e iniciar un desarrollo de habilidades planeado es la mejor decisión.
Seleccionar una unidad de cilindrada moderada y equipada con frenos ABS dará buenos fundamentos a nuestro desarrollo como conductores. En el periodo inicial de adopción vamos a tener el máximo nivel de alerta y evitar acciones de riesgo.
Evitemos dar "ride" a un segundo ocupante hasta dominar nuestra unidad ya que no es solo tu cuerpo el que está en juego. Una vez que contamos con algo más de pericia, será momento de acercarnos a un club para disfrutar de esta actividad en grupo.