Aceite de coco: efectos en el colesterol

El aceite de coco ha dejado de ser una de las grandes novedades alimenticias, para pasar a convertirse en uno de los aliados de nuestra vida cotidiana. Sus propiedades no solo han llevado a incluirlo de manera ávida en un sinfín de recetas culinarias, sino también en rutinas de belleza.

Así pues, no es de extrañar que en los últimos años haya habido un auge descomunal en el consumo del aceite de coco, lo que ha llevado a investigaciones para ahondar en las presuntas alteraciones en los niveles de colesterol.

RELACIÓN CON EL COLESTEROL

Al aceite de coco se lo conoce por tener un 86% de grasas saturadas y en general, se considera que este componente suele incrementar el colesterol bueno, principalmente por poseer lipoproteína de alta densidad, mejor conocido como HDL. Esta combinación de lípidos y proteínas es propensa a evitar la obstrucción que suele tener lugar en las arterias al ingerir grasa, contribuyendo a eliminar el colesterol malo.

Pero entonces... ¿Es el aceite de coco bueno para el colesterol? No siempre y tampoco es aplicable a todos los casos, ya que de acuerdo a una publicación de la Escuela de Medicina de Harvard, hasta el momento no hay ningún estudio que demuestra efectos positivos en la reducción del colesterol o en el riesgo de enfermedades cardíacas.

EFECTOS NEGATIVOS

El punto de inflexión de los beneficios alimenticios del aceite de coco se puso en duda cuando se calificó al aceite de coco como uno de los alimentos más dañinos para el organismo, principalmente haciendo alusión a su alto contenido en grasas saturadas.

En realidad, el aceite de coco eleva en la mayoría de los casos, el nivel de colesterol total y de lipoproteínas de baja densidad en mayor medida que los aceites vegetales insaturados.