Primer informe de Jorge Salum, el punto de Inflexión
Si en condiciones, relativamente, normales resultaba complicado gobernar, hoy le agregamos un factor mundial que ha sido determinante: la pandemia por Covid-19, que vino a sorprender a propios y extraños, incluyendo, por supuesto, los gobiernos.
En todos los tiempos y hoy, con mayor razón, los gobiernos requieren diseñar políticas públicas que sean legalmente impecables, socialmente aceptables, gubernamentalmente factibles y que arrojen resultados reales.
Y un primer informe de gobierno se convierte, justo, en un punto de inflexión; esa pausa para valorar si el primer ejercicio gubernamental cumple con lo antes expuesto.
Sin embargo, para llegar a este momento de interiorizar y auto explorar, se requiere de madurez y humildad para reconocer los aciertos y desaciertos, y convertir esas debilidades gubernamentales, en verdaderas áreas de oportunidad.
Tal es el caso del gobierno de Jorge Salum, quien presentó su primer informe y, aunque él refirió que la evaluación será generalizada y no en lo individual, se ha llegado al instante de tomar fuertes decisiones y realizar los cambios que sean necesarios en su equipo de trabajo, pues como refiere Julio Franco Corzo, consultor internacional de gobiernos y funcionarios: "diseñar políticas públicas es una tarea difícil que requiere de conocimientos de economía, ciencia política, estadística, administración pública, derecho, sociología, antropología, psicología y comunicación".
Por tanto, los gobiernos requieren de un equipo de trabajo que domine las tareas mencionadas; y de un líder que obtenga la información precisa de cada especialista, además de tomar en cuenta la opinión de la ciudadanía, los expertos, los servidores públicos y los políticos.
La interrogante es si el gabinete que le rodea al alcalde capitalino cumple con tales características.
Lo hemos dicho en otras ocasiones, Jorge Salum ha sido un político, cuya trayectoria ha destacado por su capacidad y credibilidad; sin embargo, hoy está como gerente de un gobierno, cuyo equipo de trabajo debe darle resultados, pues la administración de un ayuntamiento recae en varias cabezas que tienen que rendirle cuentas a él y a los ciudadanos y que, en su mayoría, en esta primer etapa, no han sido las mejores.
Son pocos los que se recatan: Rodolfo Corrujedo, Antonio Bracho, Lourdes López, Minka Hernández, Patricia Alanís, Mario Pozo, Francisco Franco, Luz María Garibay y César Cardosa. Incluso, sin ser broma, hay directores que no se conocen.
Les es urgente, al gobierno de Jorge Salum, hacer cambios de los colaboradores que de plano no le están funcionando. Dos años de gobierno son la posibilidad excelente de replantear, evaluar y proyectar de nueva cuenta, para responder a esas expectativas creadas en campaña. El punto de inflexión, estará en la toma de decisiones.
@ArlnContreras