No todas, pero sí hay áreas de gobierno con calificación aprobatoria
En el curso de estos cuatro años del sexenio, así como es útil señalar las áreas de gobierno que han tenido cuestionable desempeño, también se puede identificar a las que sí han funcionado, o han ido de menos a más, en especial donde había mayores estragos del pasado. Basta comparar el antes y el después en cuanto a resultados de quienes han tenido la misión de atender las necesidades ciudadanas, al menos las prioritarias que todo gobierno está obligado a facilitar: salud, educación, seguridad y vivienda.
Por principio de cuentas, en salud el cambio es notorio respecto a las condiciones de antes, cuando la falta de infraestructura sanitaria -en parte propiciada por la corrupción- impidió el acceso a la salud de miles de personas. Decenas de millones de pesos se despilfarraron en la construcción del Hospital 450, que fue inaugurado después de muchos intentos en falso, pero todavía de manera incipiente; hoy, gracias a una considerable inversión para su equipamiento, funcionan los cuatro pisos.
Además, opera ya el Hospital de Gómez Palacio, que había estado en el abandono por años y ahora no solamente atiende a los pacientes de COVID-19 del lado duranguense, sino a los de la región lagunera coahuilense y, una vez que termine la pandemia, se convertirá en un Hospital General. También en Santiago Papasquiaro pronto quedará listo un nuevo hospital, muy necesario para aquella región.
En un recuento rápido, se puede notar un fortalecimiento de la infraestructura médica estatal, como más ambulancias y camas en hospitales regionales, aunque nunca serán suficientes para las comunidades más apartadas, donde las emergencias tienen que ser atendidas allí mismo o en la cabecera municipal. Asimismo, hay un nuevo Centro de Rehabilitación de Educación Especial en Santiago Papasquiaro y tres más ya casi listos, en Tamazula, Vicente Guerrero y en Pueblo Nuevo.
En otro rubro de gran importancia, la atención a enfermos de cáncer, Durango tiene a la fecha el mejor equipamiento de los estados del norte, sobre todo en cuanto a cáncer cervicouterino y de próstata, dos de los más recurrentes y, por ejemplo, hasta hace poco sólo era posible dar atención de quimioterapias a dos pacientes por semana y hoy se atiende a siete, no por semana, sino por día.
En cuanto al abasto de medicamentos, anda en el orden del 90 por ciento en en el estado, un dato que resulta alentador si se compara con lo que pasaba antes, cuando los anaqueles de las farmacias estaban vacíos y de todas formas la deuda a los proveedores era impagable. Es decir, tomando en cuenta que la salud es un rubro en el que no proporcionar un servicio inmediato significa riesgo para la vida, las mejoras tienen que ser constantes y tal vez ningún gobierno alcance a cubrir toda la demanda, pero indudablemente hay una mejor atención en calidad y oportunidad.
Por otro lado, no es sólo la infraestructura lo que cuenta, sino el perfil de quienes toman las decisiones en el sector salud, como el caso del doctor Sergio González Romero, quien ha estado a la altura de las difíciles circunstancias en que nos puso la pandemia; se puede decir que ha mostrado orden y capacidad de reacción para apagar brotes como los de Guadalupe Victoria, San Dimas y Pueblo Nuevo, en los que se acordonó la región y hubo control, lo que ha ayudado a que los niveles de contagios y fallecimientos no excedan el promedio nacional, al menos hasta el momento, aun cuando la creciente movilidad es un factor en contra.
En el delicado renglón de la seguridad, donde las cifras son tan cambiantes, el entorno es muy diferente a lo que solía ser y la labor de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscalía estatal, encabezadas por Francisco Javier Castrellón Garza y Ruth Medina Alemán, respectivamente, ha sido decorosa y acertada. Empero, también debe quedar claro que sigue siendo necesario redoblar esfuerzos en cuanto al robo de vehículos y de casa-habitación y negocios; ese ha sido un punto débil en la seguridad, porque los robos no disminuyen.
En este periodo sexenal, también se ha visto eficiencia en las áreas de Bienestar a nivel estado, Agricultura y Desarrollo Rural y la Comisión Aguas del Estado. En otros casos, también se pueden palpar buenos resultados de varias iniciativas referentes a la asistencia social, y no han sido pocos, como el caso del DIF estatal, pero la pobre difusión de lo que se hace allí ha impedido que trascienda más allá de un boletín escueto que se manda sólo a algunos medios.
Viene, pues, el último tercio del sexenio y nadie debe bajar el ritmo en ni en las dependencias que hayan cumplido la expectativa y mucho menos en las demás, de las que todavía estamos a la espera de que cumplan como debe ser, como Durango merece. O, de lo contrario, siempre un relevo puede hacer la diferencia; no hay más. Al tiempo.
EN REUNIÓN DEL Consejo de Expresidentes de la Barra Mexicana Colegio de Abogados de Durango A.C. celebrada ayer, se acordó por unanimidad brindar apoyo irrestricto al presidente de este organismo, Gustavo E. Gamero Luna, lo que le da más fuerza a este organismo conformado por profesionales del Derecho en el estado... Y AYER TRASCENDIÓ que el fiscal estatal Anticorrupción, Héctor García Rodríguez, dio positivo en el examen por COVID-19, por lo que se mantendrá aislado por lo menos durante las próximas tres semanas, aunque se espera que esto no frene el ritmo de trabajo en ese organismo autónomo... EN CUANTO A fallecimientos a causa del coronavirus, ayer fue un día cruento para Durango, ya que se registraron 19, la cifra más alta durante todos estos meses de la actual pandemia; la mayoría ocurrió en la capital del estado.
Twitter @rubencardenas10