La muerte de la Conago
El futuro de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) tiene los días contados, es en realidad, la crónica de una muerte anunciada, simplemente, porque dejó de tener razón de ser.
Surgida en el sexenio de Vicente Fox Quesada por iniciativa de los Gobernadores del PRI para establecer un contrapeso con la figura presidencial y equilibrar el diálogo con su acérrimo enemigo, tuvo días de gloria, pero murió cuando Enrique Peña Nieto llegó al poder
No es extraño que en los próximos días los 10 Mandatarios del PAN, PRI PRD y el Independiente Jaime Rodríguez conformen un nuevo organismo para mantener la comunicación con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así lo han anticipado Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán y El Bronco que han hecho cuestionamientos severos al papel que juega la Conago desde hace varios años, anunciando que se van. En realidad, no es que vaya a morir, estaba muerta en el sexenio de Enrique Peña Nieto y poco representaba ya, en la toma de decisiones del rumbo del país.
La Alianza Federalista ocupará seguramente su lugar, en un nuevo contexto y una relación -no siempre sencilla- entre el Ejecutivo Federal y los Mandatarios estatales. En el tablero político el Presidente, fue el primero en adelantar las piezas, avanzó la semana que concluyó al visitar precisamente los cuatro estados Aliancistas: Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas. Y salvo en el último caso, los encuentros se dieron tersos, buscando más puntos de encuentro que de confrontación.
Pero Tamaulipas con Francisco García Cabeza de Vaca a la cabeza fue otra historia, pues aunque en su discurso de bienvenida fue bastante amable, al responder cuestionamiento de la prensa, aprovechó para desafiar abiertamente al Presidente, haciendo alusión en varias ocasiones a sus adversarios, que es la figura enunciativa que más le gusta AMLO.
En la lógica política muchos encuentran útil polarizar entre buenos y malos, tanto el Gobernador de Tamaulipas como el Presidente recurrieron esa figura, y en ambos casos sus seguidores potenciaron su participación.
El enfrentamiento entre ambos personajes apenas comienza y vamos a ver muchas más piezas discursivas donde habrán de exaltar sus diferencias. En medio de todo -lamentablemente- el proceso electoral.
Lo cierto es que hacen faltan puntos de encuentro y equilibrios porque aunque los videos de corrupción y las filtraciones son muy divertidas, los ciudadanos esperamos que tengan consecuencias o se dejen de pelear, por el bien de México.
La división es un lujo caro en medio de una pandemia.