El muchachillo duda.
Recuerda lo que le ha dicho su papá: si fuma no crecerá; se quedará bajo de estatura y no será alto como él.
Pero sus amigos lo retan:
-Anda, fuma. ¿Qué no eres hombre?
Fuma, entonces,
Y sigue fumando a lo largo de los años.
Pasa el tiempo.
Ahora es el hombre el que duda.
Recuerda lo que ha oído acerca de los muchos daños que el tabaco causa, con peligros que pueden llegar hasta la muerte.
Pero sus amigos lo retan:
-Anda, deja de fumar. ¿Qué no eres hombre?
¡Hasta mañana!...