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Con México en la mente

Prever y prevenir, esencia de la seguridad pública

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Prever y prevenir, esencia de la seguridad pública

Prever y prevenir, esencia de la seguridad pública

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÍERREZ

Es evidente que entre la Federación y las entidades federativas existen lecturas distintas y en ocasiones encontradas, tanto de la crisis de seguridad y violencia que vive el país, como de la ruta a seguir para encararla con menores costos y eficacia: alcanzar la paz y tranquilidad de la sociedad, así como la protección de las personas y sus bienes.

La prevención es la tarea inicial y permanente que mantiene y fortalece la integridad social, tanto en el comportamiento individual, como en el colectivo; busca el hacer lo correcto en beneficio propio y sin perjudicar a los demás.

Considera las etapas de una carrera individual delictiva, que inicia cometiendo faltas administrativas, robos, extorsión, secuestro, homicidios dolosos y delincuencia organizada, que implica prever y prevenir las causas (individuales) las que, al no ser atendidas, se convierten en factores (colectivos) del comportamiento humano, muchas veces con efectos de disgregación.

Debe ubicar y atender causas y factores generadores de separación, mediante acciones no coercitivas donde privilegie el convencimiento, la educación que se inicia y mantiene en la familia como célula básica de la sociedad, fortaleciéndose en la escuela, el trabajo y la comunidad.

Demanda intervención política y administrativa gubernamental, participación ciudadana y de la función policial que evita y atiende faltas administrativas, así como la presentación del infractor al Ministerio Publico cuándo exista la presunción de un delito; requiere ubicar los sectores sensibles, atender las vulnerabilidades y debilidades existentes, identificar ventanas de oportunidad para promover el desarrollo humano y la seguridad integral del Estado mexicano.

El apoyo de las Fuerzas Armadas a la operación policial "no es panacea" y requiere estrategias complementarias que brinden oportunidades de desarrollo a la población y coadyuven a la creación de una nueva cultura de respeto, orden y legalidad.

Reducir los índices de inseguridad es un asunto de transformación cultural, fincado en la actuación del individuo "conforme a la ley dentro y fuera del Gobierno".

Actualmente los factores sensibles son la marginación y la pobreza, los jóvenes como promesa de un mejor fututo y las instancias encargadas de la seguridad y justicia. La meta debe ser establecer un escenario propicio para el desarrollo humano, donde el uso de la fuerza sea un instrumento de última instancia.

Disminuir los factores de riesgo desde el hogar, la escuela, el trabajo y la comunidad para reducir los índices delictivos; involucrar a la ciudadanía en acciones destinadas a asegurar su convivencia pacífica a través de una cultura de la legalidad; alinear las actividades y esfuerzos que realiza el Estado en coordinación estrecha con la población, la academia y los diferentes actores sociales; y fortalecer procedimientos de empatía de la sociedad civil con las corporaciones policiales de proximidad

Atender prioritariamente un programa en tres vertientes: "desarrollar en los jóvenes" mayores grados de conciencia sobre la importancia de adoptar un compromiso personal con el cuidado de su salud física y mental, de ejercer una ciudadanía comprometida y solidaria, de vivir una cultura de respeto al diferente, al tiempo que se les convoca a desarrollar el arte, la cultura, la recreación y el deporte

"Disminuir la pobreza y marginación social", proporcionando las oportunidades económicas y sociales; de trabajo, educativas, salud, culturales y de deporte necesarias para alcanzar el pleno desarrollo humano; y "lograr la legitimidad institucional y la dignificación" de las instituciones policiales, a través de la aplicación de un marco legal acorde a la problemática actual, que reconozca los beneficios que le corresponden al policía y sus familias, para así llegar a la aceptación que otorga la población al aprobar los resultados logrados por las corporaciones policiales, alcanzando la simbiosis policía-ciudadano.

No existe varita o bola de cristal para lograr la "solución mágica" al deterioro social que confrontamos; este fue permeando durante mucho tiempo, como la humedad en los cimientos de las construcciones que sube por los muros; requerimos de visiones, acciones claras y constantes para recuperar nuestra convivencia sana.

En el ámbito de la prevención, la problemática actual es más diversa, compleja y grave que hace 20 años; nos hace ser inciertos en respuestas, nos demanda acciones imaginativas; el principal reto o desafío para quienes concurren en la seguridad publica es desarrollar actitudes, comportamientos y crear competencias para la incorporación social.

Escrito en: Con México en la mente seguridad, acciones, desarrollo, factores

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