Ven para Israel lenta recuperación
La economía de Israel "se enfrenta a un profundo impacto" por la crisis generada por el Covid-19: sufrió una fuerte recesión, una contracción de la producción y un alto paro que harán que el país cierre el año con números rojos, incertidumbre y perspectivas de una recuperación "lenta", pronosticó la OCDE.
En su informe anual sobre la situación económica del país, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que Israel acabe el año con una caída del Producto Interino Bruto (PIB) del 6 por ciento, una tasa de paro del 6.1 por ciento (casi el doble que en febrero) y una balanza fiscal negativa del 13.8 por ciento. Todo ello podría agravarse por el segundo cierre nacional impuesto el pasado viernes y que el gobierno valora endurecer, lo que frenaría aún más el crecimiento.
El coronavirus "tuvo profundos efectos" sobre la actividad económica de Israel, y se espera que recupere parte de su potencial lenta y gradualmente en 2021, cuando la OCDE pronostica que el PIB crecerá en torno al 2.9 por ciento, un dato que podría cambiar, dada "la alta incertidumbre" del contexto actual.
La pandemia "golpeó" la economía israelí cuando esta funcionaba a buen ritmo , con un paro en mínimos históricos (3.3 por ciento en febrero), contrajo la producción, redujo el consumo y causó "conmoción" en el mercado laboral: más de un millón de personas se quedaron temporalmente sin trabajo en abril debido al primer cierre, algo que se pudo revertir en cierta medida con una rápida reapertura.
Pero la segunda ola de contagios desde fines de mayo -culminada con un nuevo confinamiento de por lo menos tres semanas- vuelve a causar inestabilidad.