Movilidad en ascenso en la ciudad de Durango
Cada día, es común observar a cientos de personas transitar por las principales calles y avenidas de la ciudad, muchas de ellas sin acatar medidas de prevención implementadas a raíz de la pandemia de Covid-19 como es el uso de cubrebocas y el distanciamiento social.
Durango está a horas de que el Semáforo Epidemiológico cambie a amarillo, lo que según las autoridades puede derivar en cambios a los protocolos de sanidad establecidos en temas como la capacidad mínima permitida en establecimientos.
Si bien esta es una buena noticia para la reactivación económica para el personal médico la posibilidad de un rebrote cobra importancia en un escenario en el que la mayoría está agotado física y emocionalmente.
Seis meses después del inicio del confinamiento establecido para disminuir la dispersión del virus SARS-CoV-2 son cada vez menos los ciudadanos que mantienen el distanciamiento social e incluso hay quienes se niegan a utilizar cubrebocas.
El costo de estas decisiones no debe subestimarse, puesto que un rebrote podría significar el cierre de negocios considerados no esenciales y con ello aumentaría la pérdida de empleos y de ingresos para cientos de familias que ya tienen que padecer una situación crítica por la falta de recursos para cubrir sus necesidades básicas.