Allí viene el lobo
No hay día que no se hable de la vacuna para el coronavirus y/o Covid -19. Las esperanzas del mundo están puestas en que pronto tendremos noticias relativas al antídoto para combatir la pandemia del siglo.
Diversos laboratorios alrededor del mundo están siguiendo los protocolos para lograr crear la vacuna que cure al mundo y volver a la nueva realidad; sin embargo, es muy ingenuo pensar que en el presente año se puedan obtener los mejores resultados.
Las diversas fases para lograr productos cien por ciento seguros llevan su tiempo; nada es mágico, y menos de la noche a la mañana.
En base al tiempo requerido para contar con la vacuna, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho un sinfín de ocasiones que en 2020 no contaremos con los resultados óptimos, pero muchos y muchas se empecinan en crear falsas expectativas al anunciar con bombo y platillo que ya viene la cura, aunque la realidad es otra muy diferente.
Lo único que nos queda momentáneamente y más por la llegada de la temporada de frío es reforzar las medidas de higiene y guardar la sana distancia. En nuestro estado, a pesar de los esfuerzos de la Secretaría de Salud, el número de contagios y de fallecimientos va en aumento y no cesa su desarrollo; desde luego que ello no es responsabilidad completa de las autoridades sanitarias, la sociedad, que en algunos casos se cree invencible frente al monstruo llamado Covid-19, y que sigue realizando sus actividades sin tomar las debidas precauciones.
Si alguna persona o muchas personas siguen sin creer en la mortalidad del virus, es muy respetable, pero por respeto a los demás deben tomar su distancia y las medidas mínimas para que no se salga de las manos el contagio.
A estas alturas del año, es increíble ver y observar que un importante número de personas, simple y sencillamente, no toman la seriedad de la situación de extrema gravedad en la que está envuelto el mundo entero, con sus distantes diferencias y manejos de la propia pandemia, y no es bueno ser alarmista pero la segunda ola de contagios y sus consecuencias están por llegar.
. . . puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que quién sabe, pero . . . a estas alturas del mes, prácticamente todos los niveles de educación superior arrancaron clases en línea, y gran parte de las instituciones de mayor prestigio en el país están haciendo un esfuerzo por conservar la matricula en los niveles que tenían antes de la pandemia. Esto no es un trabajo fácil para los involucrados, pero bien vale la pena seguir haciendo lo mejor que está al alcance, para que la educación no se pierda y lleguemos a tener el México con un alto grado de conocimientos, pero es labor de todos.
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