¿Qué es el pH vaginal y cómo equilibrarlo?

Uno de los aspectos que se deben reconocer en lo referente a la higiene íntima femenina es el pH vaginal.

El potencial de hidrógeno (pH) indica el grado de acidez o alcalinidad que presenta la piel volvo-vagina. Es el sistema de defensa de los genitales femeninos para protegerse contra bacterias externas y gérmenes.

El pH no se mantiene constante siempre, va experimentando cambios, por ejemplo, durante la adolescencia es casi neutro, al igual que durante la menopausia.

Al empezar la edad fértil se vuelve más ácido y en circunstancias especiales, como el embarazo, la acidez aumenta. También se presentan estos cambios durante las menstruaciones, donde el pH sube ligeramente.

La alteración en sus valores puede ser indicio de infecciones como vaginitis , lo que causa picor, sequedad o dolor al momento de mantener relaciones sexuales.

Cuando el pH es elevado significa que ha disminuido su grado de acidez, puede suceder cuando hay un exceso de mucosa cervical o ante la presencia de semen. En estos casos se puede intentar acidificar la zona utilizando productos de higiene íntima con un pH entre 3.5 y 4.0.

Sí la acidez fuera elevada, lo que causa escozor, puedes tratar de bajarla con un productor de pH que se encuentre entre 6.5 y 8. En general se considera que una mujer en edad fértil puede utilizar productos con un pH de 5.5, y las embarazadas de 3.5

Además es importante seguir ciertos hábitos dentro de la higiene, por ejemplo, asear la zona perineal. No se recomienda usar guantes o esponjas ya que pueden contener gérmenes, además se sugiere separar los labios para asegurar una adecuada limpieza en los pliegues.

También el secado es importante para evitar la aparición de hongos. Si vas a utilizar tampones, recuerda que no deben cambiarse máximo cada cuatro horas para evitar problemas vaginales.