Propone la oposición recuperar el Congreso en el 2021, pero ¿para qué?
La estrategia de todos unidos contra el Movimiento de Regeneración Nacional para arrebatarle la mayoría legislativa en el Congreso federal que será renovado el año entrante, quedó formalmente constituida en los estados de Michoacán, Baja California Sur, Sonora y San Luis Potosí, aunque se enfrenta a obstáculos casi insalvables en Chihuahua y Nuevo León, en tanto que en otras entidades avanza el diálogo para unir esfuerzos PAN, PRI, PRD y MC, junto con organizaciones políticas con registro estatal.
Sin embargo, hasta el momento, esta fuerza electoral ampliada no deja de ser una propuesta a medias, ya que nadie sabe la ruta por la que transitaría este proyecto en caso de ganar la mayoría de las diputaciones federales en el 2021, así como una parte de las 15 gubernaturas, además de los miles de cargos de elección popular que también estarán en juego, al renovarse congresos locales y alcaldías en el país.
En Nuevo León, los panistas tienen muy presente que los priistas les arrebataron "a la mala", dicen ellos, los municipios de Monterrey y Guadalupe; no perdonan esa afrenta al priísmo y menos estarían dispuestos a unir esfuerzos para la lucha que se avecina, mientras que en Chihuahua, el panismo acendrado sostiene que las diferencias ideológicas con el PRI no admiten una alianza.
En la entidad gobernada por Javier Corral, los panistas saben que, en el fondo, así sea por escaso margen, lideran la preferencia electoral y, por lo tanto, poco necesitan del tricolor para ganar procesos electorales. O sea, en ninguna de estas entidades norteñas soplan vientos favorables para Todos Unidos contra Morena.
Hasta hoy, quienes promueven la alianza opositora ampliada insisten, con razón, en la necesidad de que la democracia tenga sus contrapesos; de ahí que el Congreso deba estar mayoritariamente en manos de la oposición y así el Poder Legislativo no se someta a los designios del Ejecutivo federal, pues en este periodo legislativo es claro que Morena y sus aliados se han olvidado de sus compromisos para apoyar cuestionables iniciativas de ley propuestas por Andrés Manuel López Obrador.
En pocas palabras, la oposición no ha presentado una agenda legislativa apropiada a las demandas del país, en caso de ganar la mayoría en el próximo Congreso federal. Es decir, ninguno de los cuatros principales partidos que buscan aliarse -PAN, PRI, MC y PRD- ha diseñado un plan conveniente que llame la atención de los ciudadanos y los convenza de votar por esa propuesta el primer domingo de Junio.
Si la oposición insiste nada más en que Morena pierda su predominio en el Poder Legislativo, pero no presenta este plan específico ni se compromete a desarrollarlo en tres años, pues sería una propuesta a medias, sin visión, porque sólo estaría ofreciendo lo mismo de siempre en este juego de poderes, con la correspondiente "rebatinga" que tan hastiados tiene a los electores. Por eso el enojo social y el rampante abstencionismo, excepto por las pasadas elecciones federales.
La historia de alianzas y coaliciones durante pasadas décadas en nuestro país han demostrado cierta utilidad para ganar procesos electorales; empero, salvo honrosas excepciones, una vez que ganan han quedado muchísimo a deber en los tres órdenes de gobierno, al igual que diputados y senadores favorecidos por esta figura de la unión de fuerzas partidistas.
Entonces, en lo que realmente deben trabajar los partidos que quieren obtener la mayoría de los 300 distritos electorales federales en 2021, es en una propuesta seria y realista que represente un cambio en el desempeño del Congreso en general: que dejen a un lado tanto su rol de opositores por antonomasia como de sumisión absoluta al Ejecutivo o a otros poderes. Si no, ¿cuando es el tiempo de los ciudadanos, entonces? Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
LA ACTUALIZACIÓN DE cifras del Covid-19 ayer nos trajo una noticia buena y una mala. En primera instancia, se dio a conocer que no hubo fallecimientos durante las últimas 24 horas en Durango, pero fueron 300 los nuevos contagios en un solo día, lo cual para nada es grato... SE INFORMÓ AYER que Mazatlán alcanza en este periodo una ocupación hotelera del 72 por ciento, lo cual ubica a este puerto como el tercer destino turístico del país. No son pocos los duranguenses que contribuyen, sobre todo durante los fines de semana, a este logro turístico, que no precisamente sanitario... EN OTRO ESFUERZO de las autoridades municipales, se evitó la instalación de diversos tianguis en la ciudad durante este fin de semana, lo cual redujo la circulación y sobre todo las aglomeraciones, pero se ve muy difícil que los comerciantes se dispongan a una nueva suspensión de actividades la semana entrante. En fin, con esta pandemia, ya poco se sabe del futuro inmediato.
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