Editoriales

Con Razón

La muerte de Pedrito

Con razón

La muerte de Pedrito

La muerte de Pedrito

VERÓNICA TERRONES

Se murió Pedrito, la noticia era inevitable, ya el viernes por la noche lo reportaban como muy grave. Su familia había enfrentado el terrible dilema que muchas tienen: aceptar o no que fuera intubado.

A pesar de que a su ingreso al Hospital no se tenía la certeza de que se hubiera contagiado de Covid-19, su deteriorado estado de salud hacía suponer al cuerpo médico que sí. La confirmación llegó pocas horas después y el mismo diagnóstico positivo para algunos de sus más cercanos.

A pesar de todo, muchos teníamos la esperanza de que se recuperaría, Pedrito sabía lo que era restablecerse después de una enfermedad o sobrevivir a un accidente. Hace más de 10 años había tenido que estar en silla de ruedas luego de que el taxi en que viajaba fue impactado por otro vehículo.

Y entonces, venció la inmovilidad, primero ayudado con una andadera, después un bastón y luego los dejó, caminaba como si nada. Hace meses una cirugía de la que también se recuperó, pero el Covid le ganó la batalla, es implacable y así nos ha arrancado a muchos seres queridos.

Las anécdotas de Pedrito sobran, algunas verdaderamente legendarias que a veces de ser tan repetidas, terminan siendo exageradas, pero lo cierto es que fue un personaje fuera de serie. Terco en el mejor sentido de la palabra, lograba poner en la mente de los Presidentes el desarrollo de Durango e inflexible y crítico con los Gobernadores de su mismo partido, los hacía ceder a su gestión.

Estoy segura que sabía que el tren a Mazatlán está en la mesa de inversionistas que hablan de crear el Corredor TMEC y que uniría al Pacífico con Winnipeg, Canadá, pasando por Durango. Un hombre visionario pero sobre todo colocando por encima de todo, las necesidades de la gente.

Descanse en paz Pedrito, muchos lo recordamos con afecto, por el buen trato, su sencillez y honestidad. Gracias por las entrevistas concedidas y las buenas notas, por recibirnos en su casa y brindarnos su amistad.

Espero que en el cielo ningún "señoritingo" se le atraviese y desde allá observe a este Durango que tanto quiere. Que su vida y ejemplo le sirvan a muchos y a quienes no se cuidan del Covid les recuerde que hasta los más grandes se mueren.

Escrito en: Con Razón muchos, Pedrito, después, hacía

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas