Omisión de cuidado, por padres adictos en su mayoría

La mayoría de los casos que atiende la Procuraduría de la Defensa del Niño, Niña, Adolescente son por omisión de cuidado derivado del consumo de alguna droga por los padres de familia.

José Luis Herrera, subprocurador de Atención a Grupos Vulnerables, dijo que la omisión de cuidados representa el 55 por ciento de las denuncias que se llegan a atender en esa Procuraduría.

Un 25 por ciento de los casos tienen que ver con el maltrato físico, luego vienen otros conceptos y en último lugar está la violencia sexual que solo es el dos por ciento de los casos.

En cuanto a la omisión de cuidados, dijo que de cada 10 casos que se presentan por esta causa, ocho tienen que ver por el consumo de drogas por parte de los padres de familia.

Dentro de la omisión de cuidados se incluye el abandono temporal de los padres de familia a sus hijos, no cuidan la salud de sus menores, no los llevan a la escuela, no los registran ante el Registro Civil y unos casos más son de abandono en hospitales a los menores.

Sobre esto último, José Luis Herrera refirió que por lo general son mujeres que acuden a un hospital dar a luz y dan un nombre falso y cuando son descubiertas que no es el nombre real, abandonan el nosocomio y dejan ahí al bebe, "por lo general se trata de madres adictas a una droga", comentó el Subprocurador.

Señaló que ellos ya tienen identificado un polígono de donde se presentan más los casos de omisión de cuidado que incluye algunas colonias y fraccionamientos.

Las colonias donde existe más este problema es La Virgen, Héctor Mayagoitía, La Morga y todo ese sector poblacional.

En cuanto a fraccionamientos de donde más se registran este problema es el San José y los Villas del Guadiana.

Por regiones, los municipios con mayor prevalencia de denuncias, explicó, son el de Durango, Gómez Palacio y Lerdo, los más poblados.

José Luis Herrera dejó en claro que por lo general no se inicia ningún proceso jurídico contra estas personas, sino que se busca darles apoyo de otra forma, solo se acude al Ministerio Público cuando existe violencia y el menor requiere ser retirado para evitar más violencia y el maltrato físico, mientras, no se denuncia penalmente.