La inversión física, uno de los principales motores de la demanda y el crecimiento económico del país, reportó una caída anual acumulada de 18.2 por ciento durante el año pasado, su mayor contracción de la que se tenga registro, de acuerdo con los datos publicados por el Inegi.
Por su parte, el consumo privado, otro componente importante de la demanda nacional, registró una caída de 10.4 por ciento, también su peor disminución de la que se tenga registro, producto de la crisis generada por la pandemia de Covid-19.
El consumo del Gobierno, en contraparte, alcanzó un incremento anual acumulado de 2.3 por ciento, luego de que un año antes había reportado una baja de 1.3 por ciento.
Mientras que el valor de las exportaciones registró una disminución de 7.3 por ciento, su peor caída desde 2009.
Todo lo anterior trajo como consecuencia una contracción de 10.0 por ciento de la demanda y por tanto de la oferta global de bienes y servicios en el país, con lo que también alcanza una cifra récord. Por el lado de la oferta, las importaciones se contrajeron 14.8 por ciento y el Producto Interno Bruto -8.2 por ciento, como ya había informado el Inegi.
Durante el cuarto trimestre del año, la demanda y oferta global de bienes y servicios continúo su recuperación, pero a una tasa más moderada, con un crecimiento de 4.8 por ciento respecto al trimestre inmediato anterior, cifra inferior al 13.4 por ciento alcanzado en el tercer trimestre de 2020.