Cuatro 'calamidades' afectan a ganaderos de Durango

Cuatro calamidades afectan a los ganaderos locales, no tienen agua para sus vacas, tampoco alimento, las heladas de invierno provocaron adelgazamiento de los animales y encima de ello, el precio internacional del becerro en pie cayó bastante.

Rogelio Soto, presidente de la Unión Ganadera de Durango, dejó en claro que, para este sector, el año 2021 no ha sido fácil y han pasado semanas y meses muy complejos.

De entrada, la sequía está trayendo serios problemas al ganado, los abrevaderos están secos y los que aún tienen agua, para finales de abril se quedarán sin el vital líquido para dar de beber a sus animales.

No existen pronósticos positivos respecto a la caída de lluvia, al menos en los próximos meses, por lo que tendrán un estiaje complicado.

Aunado a la falta de líquido para beber, los pastos no completaron su ciclo vegetativo por lo que no hay alimento natural para el ganado en los agostaderos.

En la zona del valle y un poco hacia el norte empezó a salir pasto gracias a la humedad de las nevadas, pero luego se vinieron varias semanas de heladas continuas que terminaron de quemar la vegetación que empezaba a salir.

"Pero en el norte del estado las cosas están peor, allá no llueve desde antes de septiembre del año pasado, entonces, allá sí que está la situación más difícil para el sector ganadero", dijo Rogelio Soto.

Sumándole a estos dos aspectos, que ya de por sí son críticos, están las seis semanas de extremas heladas no solo quemaron el pasto, sino que también provocaron que los animales quemaran su grasa corporal para soportar el frío, lo que dejó vacas y becerros flacos al término de la temporada invernal.

"Las vacas y becerros adelgazaron bastante por las heladas", narró.

Si estos tres aspectos no fueran suficientemente complejos, el precio del becerro en pie en frontera bajó de manera importante durante enero, febrero y la mitad de marzo a tal grado que era más redituable vender el ganado al mercado local que trasladarlo a la frontera.

"Tiene un par de semana que el precio empezó a repuntar, pero sigue estando bajo", acotó.

Para evitar que el ganado siguiera perdiendo peso, los productores de carne intentaron venderlo, pero ante los bajos precios en la frontera, no les quedó otra que dejarlos enflacar o venderlos al mercado local.

De las cuatro "calamidades" para el sector exportador de la carne, solo una está mejorando a estas alturas, el precio del ganado en la frontera, aunque no está todavía a un buen precio, si se está viendo un ligero repunte.

Esto significa que muchos exportadores van a buscar vender su ganado antes de que la sequía termine por adelgazarlo aún más.

Pero el problema más serio se reflejará en el sector social, aquellos que no exportan su ganado y que muchos viven más del alimento natural, tendrán que venderlo al mercado local antes de que sea demasiado tarde, comentó el Presidente de la Unión Ganadera.