El fuego hace de las suyas
Durango ocupa la séptima posición en cuanto a superficie afectada por los incendios forestales, de las 32 entidades federativas del país, según reporta la Conafor.
Con información que comprende del 1 de enero al 8 de abril de 2021, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) contabiliza un total de 58 incendios y una superficie de seis mil 287 hectáreas afectadas.
Se trata de cuatro mil 956 hectáreas de superficie herbácea, 22 de arbolado adulto, 66 de renuevo y mil 244 de arbustiva, según el desglose estadístico.
A nivel país se contabilizan tres mil 376 incendios forestales, con una afectación total de 98 mil 839 hectáreas.
Son 66 mil 495 hectáreas de superficie herbácea, dos mil 364 de arbolado adulto, dos mil 123 de renuevo, además de 27 mil 857 de herbácea.
Hasta el momento, la entidad federativa con la mayor superficie afectada por el fuego es Nuevo León, en donde a pesar de que solamente se cuantifican 29 siniestros, el daño alcanza las 14 mil 279 hectáreas.
Le sigue el estado de Oaxaca, en donde hasta el momento se han registrado 64 incendios forestales, en afectación de nueve mil 960 hectáreas.
En tercer lugar, se encuentra el Estado de México, con la elevada cifra de mil 043 incendios, con una superficie afectada de ocho mil 602 hectáreas.
Le sigue la entidad de Chihuahua, en donde se contabilizan 165 siniestros, con una superficie dañada de siete mil 891 hectáreas.
Luego se ubica el estado de Guerrero, en donde se han suscitado 34 incendios forestales, con dalio a siete mil 566 hectáreas.
En el sexto sitio está Chiapas, en donde se han tenido 88 incendios forestales, mismos que han afectado una superficie de seis mil 310.
Muy cerca se encuentra el estado de Durango, con los números ya mencionados y con una complicada situación por la escasez de humedad que prevalece.
La Conafor calcula que las actividades humanas ocasionan el 99 por ciento de los incendios y sólo el resto tiene como causa fenómenos naturales.
En los últimos años, casi la mitad de estos incendios se producen por actividades agropecuarias y de urbanización, junto con las acciones intencionadas y los descuidos de personas que no apagan bien sus cigarros o fogatas.
También algunas prácticas de los cazadores furtivos y de quienes llevan a cabo cultivos ilícitos pueden causar un siniestro.