Cae en Brasil traficante de armas internacional
La Policía brasileña recapturó este miércoles a Joao Filipe Barbieri, considerado "uno de los mayores traficantes de armas del mundo" y quien huyó de la cárcel en noviembre pasado tras falsificar una serie de permisos de salida.
La detención tuvo lugar en Niteroi, en la región metropolitana de Río de Janeiro, durante una operación coordinada por la Policía Civil del estado fluminense, región con altos índices de violencia, especialmente en sus barriadas más pobres, las favelas.
"Joao Filipe Barbieri es señalado como uno de los mayores traficantes de armas del mundo y uno de los principales integrantes" de la banda "responsable de enviar miles de fusiles a Brasil escondidos en calentadores de piscina", indicó la Policía de Río en una nota.
Barbieri usó un permiso falso en noviembre pasado para salir de la cárcel de Bangu, en Río, donde cumplía desde 2017 una condena de 27 años de prisión por tráfico internacional de armas, entre otros delitos.
Sin embargo, las autoridades brasileñas solo descubrieron el engaño en febrero de este año, cuando destaparon una red criminal que proporcionaba documentos falsificados a los reclusos para que pudieran abandonar la prisión de manera fraudulenta.
Joao Filipe Barbieri es hijastro de Frederick Barbieri, alias el 'Señor de las Armas' y quien fue detenido en 2018 en Estados Unidos, donde vivía por lo menos desde 2010 y fue condenado igualmente por tráfico internacional de armas por la Justicia de ese país.
El tráfico de armas en Río de Janeiro alimenta los conflictos que libran bandas de narcotraficantes con grupos milicianos, integrados por expolicías o agentes en activo corruptos, por el control de diversas áreas de la ciudad y su zona metropolitana.
Recaptura
La Policía brasileña recapturó este miércoles a Joao Filipe Barbieri, considerado "uno de los mayores traficantes de armas del mundo":
*La detención tuvo lugar en Niteroi, en la región metropolitana de Río de Janeiro.
*Barbieri usó un permiso falso en noviembre pasado para salir de la cárcel de Bangu, en Río, donde cumplía desde 2017 una condena de 27 años.
*Las autoridades brasileñas solo descubrieron el engaño en febrero de este año.