Estados Unidos cambió su estrategia de vacunación con el objetivo de llegar a la población escéptica de los riesgo de no vacunarse, y en lugar de estadios y lugares multitudinarios empezó a vacunar en iglesia, farmacias y centros comunitarios, además de instrumentar un plan de información y de logística que permita llegar a todo tipo de personas.
El objetivo es llegar a quienes se resisten a vacunarse a través de alguien de su confianza, como un familiar, un cura o un farmacéutico, explicó este domingo el principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, en una entrevista con la cadena ABC News.
Además, el presidente Joe Biden quiere que la vacunación sea lo más fácil posible: en vez de tener que pedir cita por internet, ahora los estadounidenses pueden recibir su pinchazo en 40,000 farmacias sin necesidad de cita previa, indicó el experto Fauci.
El Gobierno también ha decidido otorgar 250 millones de dólares a organizaciones comunitarias que puedan proporcionar transporte a aquellos que quieran vacunarse, además de ayudarles a agendar citas o responder las dudas que puedan tener.