Tras el triunfo del Santos Laguna ayer en las semifinales ante Puebla, la afición albiverde se volcó al Paseo Morelos a la altura de la Plaza Mayor para celebrar, pese a las recomendaciones de la autoridad de evitar festejos.
No importando la distancia ni el medio de transporte, rápidamente este sector entre las calles Galena y Ramón Corona se pintó de verde y blanco.
Los automovilistas que se atrevían a pasar por esa zona tocaban el claxon en forma de triunfo mientras eran bañados en espuma por la eufórica afición.
Algunos vehículos resultaron dañados, ya que los aficionados se "aventaban" sin medir las consecuencias.
Otros seguidores del club Santos se unieron a los cánticos guerreros espontáneos que eran acompañados por tambores y una que otra corneta.
Ya pasada la media noche hubo conatos de violencia, aventando botellas y latas de espuma a los presentes.
Los elementos de seguridad apenas si se hicieron presentes, a los lejos observaban los festejos que empañaron las medidas sanitarias dictadas ante el COVID-19.
La "Santosmanía" está de regreso en la región, gracias a que los Guerreros están en la búsqueda de la séptima estrella.