Sea por descuido, omisión y/o falta de recursos económicos, técnicos o humanos, el Área Natural Protegida (ANP) Cañón de Fernández acaba de perder 11 mil 216 metros cuadrados de flora y fauna protegida, primero con el incendio provocado el pasado 19 de mayo y posteriormente con las obras realizadas al interior que han implicado el retiro de árboles. Cabe resaltar que el Cañón de Fernández ha estado cerrado por decisión del órgano consultivo por la pandemia y la sequía.
Para dimensionar el daño ocasionado tanto por el incendio como por las obras no autorizadas, consistentes en una brecha y una obra de captación de agua, la superficie en la que se irrumpió en el Cañón de Fernández supera dos campos grandes de futbol.
De acuerdo con un oficio firmado por el biólogo Osvaldo Donovan Martínez Méndez, administrador del parque Estatal Cañón de Fernández, con fecha del 25 de mayo de este año, dirigido a José Luis Reyes Muñoz, encargado del despacho de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), el incendio suscitado dentro del ANP Parque Estatal Cañón de Fernández, en el margen derecho, antes paraje conocido como Los Asadores, fue atendido por una brigada de Conafor (Comisión Nacional Forestal) siendo el área afectada de 0.51 hectáreas en la zona contigua al río.
Lo anterior ocasionó daños irreparables a la vegetación, viéndose afectados alrededor de 40 mezquites, 10 huizaches, carrizo, pastos y un ejemplar de serpiente de diamante occidente, la cual está sujeta a una protección especial.
Osvaldo Donovan Martínez Méndez también había enviado un oficio con fecha del 24 de mayo dirigido a la Profepa donde se expresa que el 21 de mayo del presente año llegó a la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente una denuncia anónima en la cual se reportaba la apertura de una brecha y una obra de captación de agua dentro del ANP del Cañón de Fernández en la zona conocida como El Cañón del Borrego.
Como resultado de la inspección, el pasado 23 de mayo se constató que se trata de una nueva brecha que antes no existía y que se realizó a 3.88 kilómetros de la división de camino que conduce al Cañón del Borrego y el que lleva al ejido Graseros en el margen derecho.