Proteína en polvo (parte 2)

Las proteínas son moléculas que están conformadas por aminoácidos y son indispensables para el organismo.

Asimilar los alimentos, el crecimiento y la reparación de tejidos son algunas de las funciones de las proteínas.

La proteína es un nutriente esencial para el cuerpo humano que se obtiene de fuentes animales como la carne, el pescado y el huevo o de fuentes vegetales como las leguminosas, frutos secos o algunos cereales, como la quinoa.

Si llevas una dieta vegana o vegetariana, puedes incluir proteína vegana en polvo para cubrir su requerimiento, no consumir carbohidratos en exceso o simplemente por practicidad.

Una buena proteína vegana debe incluir todos los aminoácidos, esenciales y no esenciales, resaltando el aporte de los de nominados ramificados o BCAAs, que son la leucina, isoleucina y la valina.

Los suplementos de proteína vegana se elaboran a partir de fuentes proteicas vegetales que se prensan para extraer los aceites y la masa restante se deseca y tritura hasta obtener un polvo.

Cuida que los ingredientes que utilicen para su formulación sean orgánicos, sin colorantes o saborizantes artificiales.

Se recomienda que el suplemento contenga al menos un 50% de proteína y un buen perfil de aminoácidos. Una distribución de 20 g de proteína, 3 a 5 g de carbohidrato y de 0 a 3 g de grasa equipara a una proteína de origen animal.

Si eres adulto mayor, tienes intolerancia a la lactosa o si estás buscando dejar de consumir alimentos de origen animal, la proteína vegana es una excelente opción para brindarte las proteínas que necesitas.

Recuerda consultar siempre a tu nutriólogo para que te recomiende la opción más adecuada para tus requerimientos, necesidades especiales y estilo de vida.