Un Ironman en construcción
Este fin de semana, Javier Mendoza realizó su primera medición de tiempos, como parte de su preparación para el campeonato Ironman que se realizará en Cozumel en noviembre próximo.
Se trata de la cuarta intervención que tendrá este deportista duranguense en una prueba de esta marca, pero con la diferencia de que a sus 49 años de edad considera estar en plenitud física y mental, para soportar una prueba de este tipo.
Bajo la tutela del entrenador Jesús Torres, en la prueba de natación Javier Mendoza registró un tiempo de casi 29 minutos, nadando mil 900 metros. La transición hacia la bicicleta fue satisfactoria, y fue momento de pedalear los 90 kilómetros de entrenamiento, los cuales culminó en un lapso de tres horas.
Sin embargo, después de correr medio maratón, Javier tuvo que ser autocrítico y consciente de que debe trabajar más en la carrera, que es parte de lo que deberá enfocar los seis meses que restan de entrenamiento.
Pero la experiencia de los Ironman que ha realizado en Huatulco, Monterrey y Wisconsin, así como sus conocimientos como docente de educación física y entrenador de natación, serán fundamentales para lograr el objetivo proyectado para Cozumel, a donde asistirá no solo como un participante más, sino con la visión de competir entre los mejores.
Otra parte importante en la construcción de este proyecto, es el apoyo que tiene de Zona Acuática, Diseño y Construcciones, Acuática Mar y el grupo de Pedal Bikers, para seguir avanzando en los entrenamientos que se han convertido en un estilo de vida.
"Siempre he tenido la visión de ser competitivo, de dar lo mejor, de sentirme satisfecho por hacer un buen papel", expresó Javier Mendoza, ya en recuperación de su arduo entrenamiento.
El Ironman de Cozumel implicará nadar tres mil 800 metros en las aguas del Caribe mexicano, luego deberá recorrer 180 kilómetros en bicicleta, para terminar con 42.1 kilómetros que conforman un maratón completo.
Casi 12 años después de su últimas prueba de este tipo, Javier compara sus tiempos, que son parecidos o incluso inferiores a los que registró este fin de semana, lo que lo hace soñar con la posibilidad de, algún día, calificar al campeonato mundial de la marca que se realiza en Kona, Hawai.