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Nota al margen

Actividades ilícitas, extorsión y hacinamiento en el Cereso 1

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Actividades ilícitas, extorsión y hacinamiento en el Cereso 1

Actividades ilícitas, extorsión y hacinamiento en el Cereso 1

CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

 L A Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CEDH) dio a conocer el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2020, en donde el CERESO 1 de Durango obtuvo una calificación de 6.37 registrando diversas deficiencias pendientes de solventar.

Hay una mejor calificación para el Cefereso Número Siete, ubicado en Guadalupe Victoria, que con una población de 312 internos obtuvo un 7.83 y en lo que compete al Centro Federal de Readaptación Social (CPS) número 14 en Gómez Palacio, en donde están recluidas mil 816 personas, la evaluación es de 7.37

La CNDH evaluó el CERESO de Durango y el de Santiago Papasquiaro; el primero, como ya se dijo, obtuvo una calificación de 6.37, y el segundo, 6.87. El promedio estatal es de 6.62. Es decir, pasaron de "panzazo".

De acuerdo a lo observado por la CNDH, en el CERESO 1 prevalece el hacinamiento, que ya sabemos es un problema histórico. Su capacidad es para 1,850 hombres y 157 mujeres; sin embargo, tiene una población de 3,223 varones y 238 féminas. Pero hay además diversas tachas tales como falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección, insuficiencia o inexistencia de instalaciones necesarias para el funcionamiento del centro, deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, falta de capacitación del personal penitenciario, insuficiencia de personal de seguridad y custodia.

La CNDH además advierte la presencia de actividades ilícitas y de cobros (extorsión y sobornos), deficiente separación entre procesados y sentenciados, inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad. Deficiencia en la atención a mujeres y/o menores que vivan con ellas, así como a las personas con discapacidad.

En Santiago Papasquiaro se observan muchos aspectos en común con el CERESO 1 aunque con mucho menor población, pues su capacidad es para 140 hombres y 10 mujeres, pero al momento de realizar la visita el personal de la CNDH tenía 198 varones y 11 mujeres. En este caso, se hace la observación de una deficiente separación de reos del sexo masculino con el femenino además de fallas en la atención a personas que viven con VIH o SIDA, entre otros.

Una vez que el diagnóstico fue publicado, la CNDH ha hecho un llamado a las instituciones del Estado mexicano para que, "en el ejercicio de sus funciones y conforme a un enfoque diferencial, especializado, con perspectiva de género, e interseccional, respeten los derechos de las personas privadas de su libertad y garanticen su acceso a todos aquellos servicios que les permita una vida digna en reclusión y favorezcan su reinserción social, sin corrupción, distinción ni privilegios". ¿Será esto posible en México y en Durango?

PUNTO Y APARTE.- El artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la ciudadanía tiene el derecho de votar en las elecciones populares. Es decir, nuestra Carta Magna nos da la libertad para elegir a las personas que queremos gobiernen y administren los recursos de toda la población. Y en esta ocasión, podemos ejercer este derecho el próximo domingo 6 de junio.

Ahora que han terminado las campañas políticas nos encontramos en el periodo de veda electoral; es el momento de reflexionar y analizar cada una de las propuestas, así como los perfiles de las personas candidatas para después ir a votar en la casilla que nos corresponda.

En Durango, por fortuna, se ha registrado un proceso electoral en relativa calma; por lo tanto, existen las condiciones idóneas para votar libremente. La mesa está prácticamente servida para que toda la ciudadanía pueda participar este domingo. La única limitante para hacerlo es la propia voluntad y conciencia de las personas. No dejemos plantados a los hombres y mujeres que amablemente aceptaron fungir como funcionarios de casilla.

Existen muchos argumentos para no ir a votar, pero uno de los más comunes es que "todos los políticos son iguales". Es verdad, los candidatos, los partidos políticos en general nos han quedado a deber, pero hay que asumir la parte de culpa que nos toca como ciudadanos en este asunto tan penoso. No solo se trata de elegirlos, sino de darle seguimiento a su trabajo, evaluar sus resultados y exigirles rendición de cuentas. Esta labor se la dejamos a unos cuantos cuando debería ser la mayoría, así que debemos esforzarnos más.

Este 6 de junio asumamos nuestra ciudadanía. Vayamos a las urnas con el firme propósito de fortalecer nuestra democracia, de construir una mejor nación para nosotros y para las próximas generaciones. Es nuestra responsabilidad hacerlo.

Nos leemos en Twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen personas, CERESO, CNDH, nuestra

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