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JESÚS MENA VÁZQUEZ

Al momento de escribir estas líneas la jornada electoral todavía está en marcha. Hay constancia de que la gran mayoría de las casillas está funcionando de manera correcta. En el reporte del INE de las 2:40 de la tarde, se reporta que solamente 31 casillas tuvieron algún tipo de incidente. Según la autoridad electoral, 20 casillas no se instalaron y en 11 se suspendió definitivamente la votación por diversos incidentes, por lo que las autoridades electorales consideran que se trata de una jornada electoral que está transcurriendo en condiciones de relativa calma, aun considerando los hechos violentos reportados en varias entidades federativas.

De acuerdo con información preliminar en diversos medios de comunicación y redes sociales, la jornada electoral contó con una buena afluencia de ciudadanos para ejercer su voto. Aunque los resultados preliminares seguramente estarán disponibles a la hora en que usted, estimado lector o lectora, esté leyendo estas líneas, estos dos factores: la relativa calma en que se llevó a cabo la jornada electoral y una afluencia que se percibe alta considerando que se trata de una elección intermedia, son buenas noticias para la democracia mexicana que todavía se encuentra en proceso de consolidación.

En pocos días se despejará la duda acerca de la integración de la Cámara de Diputados y sabremos con certeza, después de los procesos judiciales que seguramente tendrán lugar, quiénes son las y los candidatos triunfadores en las quince entidades federativas que renovarán a los titulares del Poder Ejecutivo.

Además de los ciudadanos que acudieron a las urnas, merecen un reconocimiento especial todas y todos los ciudadanos que participaron como funcionarios de casilla. En el modelo electoral de nuestro país la organización de la jornada electoral y el conteo de los votos lo llevan a cabo los ciudadanos, y en esta ocasión tenemos la coyuntura adicional de que estas elecciones se llevaron a cabo cuando todavía padecemos una pandemia a nivel global, lo que habla del compromiso de aquellos que participaron como funcionarios de casilla con la democracia de nuestro país.

Los ciudadanos ya expresaron su sentir en las urnas. Cuando tengamos los resultados definitivos, tanto de las y los candidatos triunfadores de los 300 distritos electorales de mayoría relativa, de las quince entidades federativas, los miles de ayuntamientos en disputa y los poderes legislativos de las entidades en donde hubo elecciones para renovar congreso local, será tarea de todas y todos los que fueron elegidos trabajar por mejorar las condiciones de vida de los que los eligieron.

Después del veredicto ciudadano expresado en las urnas, debe de existir un compromiso por parte de los actores políticos que resultaron vencedores por llevar un proceso de diálogo y entendimiento con las fuerzas políticas que esta vez no se vieron favorecidos con el voto de los ciudadanos, pero que tienen representación en las minorías de los ayuntamientos, congresos locales y Cámara de Diputados.

Si no existe el ánimo, tanto por parte de los funcionarios electos como de aquellos que no fueron favorecidos con el voto popular en esta ocasión, para encontrar soluciones consensadas a los problemas que día a día vivimos los mexicanos, tendremos un sombrío panorama en los años por venir.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública electoral, jornada, ciudadanos, entidades

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