Suman 736 atendidos por mordedura de perro en Durango

En 2021 la Secretaría de Salud en Durango ha atendido un promedio de 37 personas por semana por mordedura de perro; algunas han requerido hospitalización, otras solamente curación y también se reportan fallecimientos.

La atención médica por mordedura de perro es relativamente común; cuando se presenta un ataque lo recomendable es acudir a una unidad médica para valorar la gravedad del daño, además de procurar la revisión del animal.

De esta manera se pretende cuidar que el animal que incurrió en el ataque, no transmitirá algún virus a la víctima.

De acuerdo con datos actualizados al 22 de mayo del año en curso, en Durango han sido atendidas 736 personas por esta causa en unidades médicas de la Secretaría de Salud.

De esta cantidad, 434 son del sexo masculino y 302 del sexo femenino, según desglosa la estadística oficial.

A nivel país, en lo que va del año, la Secretaría de Salud ha atendido un promedio de mil 618 personas por semana por mordedura de perro.

Según datos actualizados hasta el pasado 22 de mayo, en México han sido atendidas 32 mil 375 personas por esta causa.

Se trata de 17 mil 371 personas del sexo masculino y 15 mil 004 del sexo femenino, atendidos por este tipo de lesiones.

Las instituciones de salud siempre recomiendan dar un buen trato a los canes, de tal manera que se acostumbren a convivir con otros de su especie y con los seres humanos.

También es necesario tener cuidado con los niños, ya que pueden lastimar a los animales y estos responder de forma violenta, para defenderse.

Las autoridades de seguridad han dado parte de varios ataques en que los agraviados resultan con lesiones de consideración, por lo que han requerido atención especializada.

En febrero pasado, se informó sobre el fallecimiento de una mujer luego de haber sido atacada por canes en el municipio de Guadalupe Victoria.

Se trató de una mujer de 87 años, quien fue agredida por sus propios perros en el patio de su domicilio.

También, hace unos días perdió la vida un niño de tres años de edad, tras ser atacado por un perro propiedad de su familia, en su propio domicilio.