La variante 'Delta' del Covid-19
Durante las últimas semanas se han reanudado actividades económicas en varios estados de la república. El semáforo verde autorizó la reapertura en varios estados, lo que implicó el regreso a clases y relajar restricciones en otros algunos sectores económicos que venían trabajando con aforos y horarios muy limitados. A los pocos días de implementar estas medidas se registró un aumento en el número de contagios, que, aunque se mantienen en niveles bajos comparados con los que se tuvieron en el pico de la pandemia, han obligado a que la Ciudad de México regrese al semáforo amarillo, lo que implica, entre otras cosas, la suspensión de clases presenciales, que se habían autorizado con el semáforo verde.
Detrás de estas decisiones está un peligro real: que exista un rebrote en el número de casos. En el Reino Unido, con un alto porcentaje de su población vacunada al menos con una dosis, se ha registrado un aumento importante en el número de contagios, en parte debido a que una variante del virus, registrada por primera vez en la India en diciembre, y nombrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "Delta" se ha convertido en la dominante en ese país. Científicos han afirmado que la nueva variante es alrededor de 60% más transmisible que la variante que se identificó en el Reino Unido previamente, nombrada por la como Alfa, que a su vez era más trasmisible que el virus original que salió de China.
La nueva variante está en camino de convertirse en la variante dominante en Estados Unidos; los científicos creen que seguramente será la variante dominante del virus en el mundo relativamente pronto, debido a su capacidad de contagio.
La capacidad de mutar por parte del Covid-19 es una de las razones por las que la vacunación debe ser llevada a cabo lo más rápido posible entre todos los grupos de edad, ya que se ha demostrado la efectividad de las vacunas contra la nueva variante, sin embargo, en muchos países, especialmente los más pobres, el porcentaje de personas vacunadas se ha mantenido en niveles muy bajos, lo que abre la puerta para que esta nueva variante del virus, con una alta capacidad de contagio, pueda hacer estragos en una población que no tiene anticuerpos vía vacunas o por haber padecido la enfermedad. Paradójicamente, países que lo habían hecho bien hasta ahora, con tasas muy bajas de personas infectadas, pero también con muy pocas personas vacunadas, se consideren vulnerables ante la variante "Delta".
De ahí la urgencia en que se incrementen los niveles de vacunación en nuestro país, incluyendo a las personas más jóvenes. Si existe una sensación de falsa seguridad en este grupo de población, puede llevarlos a relajar las medidas sanitarias y de distanciamiento social, lo que sería especialmente peligroso ante una variante como la "Delta" que tiene una alta capacidad de contagio.
Aunque no se ha detectado evidencia de que la nueva variante sea más letal, el virus seguirá mutando y existe el riesgo de que en el futuro aparezca una variante si lo sea, por lo que no se debe relajar el ritmo de las campañas de vacunación, ya que de eso depende evitar un porcentaje alto de infecciones en adultos jóvenes y menores de edad, que, aunque tienen mayores posibilidades de sobrellevar la enfermedad sin complicaciones, en el conjunto de toda la población en este rango de edad existe la posibilidad de que cientos o miles mueran debido a la enfermedad.
Aunque durante más de un año hemos aprendido a vivir y convivir con el Covid-19, todavía no es momento de bajar la guardia. Si las vacunas están disponibles para su rango de edad, no dude en tomarla en cuanto sea posible. Las investigaciones han revelado que, ante la amenaza de nuevas variantes, las vacunas son efectivas en prevenir cuadros graves de la enfermedad.
Twitter: @jesusmenav