Cómo fortalecer el sistema inmunitario
La fortaleza del sistema inmunológico está asociada con un estilo de vida saludable, ejercicio regular, buena alimentación y descanso suficiente. Algunas estrategias para mejorar el estado de ánimo también pueden hacer una diferencia, a continuación, te presentamos las recomendaciones de los especialistas:
ALIMENTACIÓN
Para un funcionamiento óptimo, nuestro sistema inmunológico depende de que tengamos todos los nutrientes esenciales en equilibrio. Por ejemplo, las personas cuyas dietas son bajas en hierro, selenio, vitaminas A, C y D, y muchas del complejo B, tienen menos glóbulos blancos, que son la primera línea de defensa contra las enfermedades.
Intenta consumir todos los tipos y colores de frutas y verduras que puedas, junto con granos integrales, proteínas magras, lácteos bajos en grasas y aceites saludables. Además, debes evitar aquellos productos ultraprocesados, que se caracterizan por un alto contenido graso, de azúcares añadidos o de carbohidratos refinados.
LACTANCIA
La lactancia es el primer paso para ayudar a los niños a desarrollar un sistema inmunitario fuerte. Esto se debe a que la leche materna proporciona prácticamente todos los nutrientes que el bebé necesita para estar saludable, incluso contiene muchas sustancias que benefician al sistema inmune, como anticuerpos, enzimas y glóbulos blancos.
BUEN DESCANSO
La privación severa de sueño altera nuestro sistema inmune. Si no se descansa bien, el cuerpo pierde sus mecanismos de defensa naturales y la capacidad para combatir las enfermedades se ve afectada. Procura dormir entre siete y ocho horas a diario, de ser posible en horarios regulares.
ACTIVIDAD FÍSICA
El ejercicio promueve una mejor circulación de la sangre, esto ayuda a que los pulmones y el corazón funcionen mejor, lo que potencia la inmunidad de nuestro organismo. Los expertos recomendaban 150 minutos semanales, o 75 si eran de alta intensidad, sin embargo, las pautas actuales señalan que incluso las breves caminatas son un buen comienzo.
ESTADO DE ÁNIMO
La ciencia señala que un buen estado de ánimo también ayudaría al sistema inmune. Cuando una persona ríe con frecuencia, aumenta la actividad de su sistema inmunológico, específicamente la producción de inmunoglobulinas que son los anticuerpos que de manera natural combaten a los antígenos, como bacterias, virus y alérgenos.
VACUNACIÓN Recuerda que vacunarte es una forma de entrenar al sistema inmunológico contra un patógeno específico. La vacunación logra la memoria inmune sin una infección real, por lo que el cuerpo está preparado cuando ingresa el virus o bacteria. Recibir todas las vacunas recomendadas evita enfermedades potencialmente peligrosas, como la tos ferina, sarampión, paperas, hepatitis o varicela.