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Niños y niñas enfermas de cáncer, ejemplo de estoicismo

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Niños y niñas enfermas de cáncer, ejemplo de estoicismo

Niños y niñas enfermas de cáncer, ejemplo de estoicismo

CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

Solo aquellos que han enfrentado la difícil prueba del cáncer, ya sea en su propio cuerpo o en el círculo familiar y de amistad más cercano, son capaces de entender el desgaste físico, emocional y económico que conlleva esta enfermedad.

Dicho padecimiento arrebata miles de vidas anualmente en el país, por lo que representa un verdadero reto de sobrevivencia. En este caso, como en otros males, la detección oportuna y el tratamiento adecuado son los factores más importantes para tener mayores oportunidades de recuperación.

Los niños y niñas que por desgracia padecen esta enfermedad son un ejemplo de fortaleza. Debido a su inocencia, a la nobleza de su corazón, su capacidad de divertirse unida a su imaginación fascinante, enfrentan estoicamente las quimioterapias, las radiaciones, los días internados en el hospital, el dolor que les inunda sus pequeños cuerpos. Ellos y ellas luchan por su vida por lo que es imperdonable: el abandono del Gobierno mexicano al dejarlos sin medicamentos para su tratamiento.

Desde hace ya varios meses, en la Ciudad de México y otras partes del país, los padres de familia de los menores de edad enfermos de cáncer han emprendido una justa lucha para reclamar, exigir, el medicamento al que tienen derecho sus hijos e hijas. Ha sido un peregrinar constante. De junta en junta, de reunión en reunión, de promesa en promesa ven cómo el tiempo corre incesante y, junto con él, se va la vida de sus seres queridos.

Por eso resulta tan indignante que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, haya dicho que el tema del desabasto de medicamentos es un argumento que utilizan "los golpistas" para dañar al Gobierno de la "Cuarta Transformación". Por supuesto, ya después salió a expresar que lo habían malinterpretado, a excusarse, a decir "yo no fui". Si tuviese un poco de dignidad ya habría renunciado, sobre todo cuando su estrategia contra la pandemia de la Covid-19 ha dejado más de 200 mil muertos según los números oficiales, pero ama tanto los reflectores que ya hasta volverá a sus famosas ruedas de prensa vespertinas.

En el asunto del desabasto de medicamentos para los infantes enfermos de cáncer, el Presidente de México ha sido una calamidad. Al principio negó que fuera verdad, luego dijo que sí hubo desabasto pero "pobre de él" porque tuvo que soportar los reclamos de los padres de familia; luego indicó que ya iban a llegar las medicinas; después, que son muy difíciles de conseguir. En fin.

La organización Impunidad Cero ha realizado un extenso reportaje sobre el desabasto de medicamentos que hay en el país, el cual afecta no solo a los enfermos de cáncer, sino también a otros, por ejemplo, quienes tienen enfermedades reumáticas, los diabéticos. Es más, el problema abarca hasta en las vacunas que tradicionalmente se tenían en el sector salud.

El resumen del reportaje que le comento es este: "el actual desabasto de medicamentos en el país fue resultado de una fallida estrategia anticorrupción y de un intento de ahorro en la compra de insumos médicos implementadas por la actual administración. Hasta el momento, no sólo no hay ningún funcionario sancionado por un acto de corrupción en la compra de medicamentos, sino que además costará mucho más adquirir y distribuir los medicamentos en el país". Es decir, con las malas estrategias del Gobierno Federal, su poca planeación, su incapacidad para reconocer que se equivocó y cambiar de rumbo, la administración de Andrés Manuel López Obrador ha generado un caos al que no se le ve final y, por desgracia, puede generar más fallecimientos.

En Durango, hay que reconocer que el Gobierno del Estado compre con recursos propios los medicamentos necesarios para garantizar la atención de los pacientes del Centro Estatal de Cancerología. Esperemos que así siga y no haya tantas afectaciones.

PUNTO Y APARTE.- De acuerdo a lo informado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado, cuando inició la actual administración, se detectó que alrededor de 54 mil menores de edad trabajaban y la entidad ocupaba el séptimo lugar a nivel nacional. Ahora, hay una reducción considerable y la entidad está en la posición número 17.

Ahora bien, en el país se aplicó un modelo de identificación del riesgo de trabajo infantil, el cual indica que 31 municipios tienen mayor probabilidad de riesgo de trabajo infantil no permitido, dentro de los cuales se encuentran cinco municipios de Durango: San Bernardo, Tamazula, Topia, Canela y Otáez. ¿Qué actividad tienen en común estos lugares?

Nos leemos en twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen medicamentos, desabasto, tienen, cáncer,

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