El agua mineral es como su nombre lo dice, agua que contiene minerales y otras sustancias disueltas como gases, sales o compuestos que modifican y enriquecen tanto su sabor como sus propiedades.
En la antigüedad se obtenía directamente de las fuentes naturales, como los pozos, actualmente puede encontrarla de forma natural o fabricada.
Aporta gran cantidad de minerales que ayudan al buen funcionamiento del organismo.
Reduce los niveles de colesterol malo.
Cuando es natural no cuenta con ninguna alteración y son más puras, está libre de contaminaciones orgánicas o microbiológicas.
Te ayudan a mantenerte hidratado.
No necesita ser sometida a procesos de desinfección.
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Favorece la digestión y estimula el apetito.
Contribuye a la relajación muscular.
Mantiene hidratada la piel y combate imperfecciones como los poros abiertos y granos.
Mejora la oxigenación de las células.
Contribuye a una piel firme, ya que fortalece las fibras de colágeno y retrasa la aparición de arrugas.
USOS DEL AGUA MINERAL
Puedes mezclarla con unas rodajas de limón o naranja para darle más sabor.
Aplica con un trozo de algodón sobre tu rostro limpio para hidratar tu piel.
Moja un trapo con un poco de agua y úsalo para limpiar la superficie de tus muebles.