Series que conforme avanzaban se volvieron desesperantes
Un buen programa de televisión es ese que sabe reinventarse, trascender, innovar y siempre ser creativo en su historia, sus personajes y cada tema que toca. No es una tarea sencilla, pues conforme los capítulos avanzan y las narraciones crecen, las cosas cambian, y así como el espectador, también la serie tiene que adaptarse.
Algunos programas duran más de lo que son bienvenidos, otros parece que tardan una eternidad en resolver sus preguntas o misterios y otros simplemente dan vueltas y vueltas a la misma fórmula, hasta que se vuelven insufribles y frustrantes.
The Blacklist
Temporada tras temporada, la serie sigue exactamente el mismo modelo de episodio, lo que llega a ser cansado. De paso, promete cada tanto respuestas sobre su misterio, sin dar nada claro.
Brave New World
No sólo se toma muchas libertades creativas con respecto al libro que la inspira, sino que la serie tarda mucho en arrancar y pierde el tiempo en cosas sin importancia. Exasperante dado el potencial.
Falling Skies
Un concepto interesante que nunca alcanzó expectativas, quedó atascado en dramas convencionales, ideas recicladas y una ciencia ficción en historia que era más promesa que realidad.
Quantico
La premisa funcionó durante la primera temporada, por muy irrealista que fuera la idea, pero la segunda sólo se copió a sí misma, enredándose, y la tercera, parecía ya una parodia mal hecha.
Altered Carbon
Dada su increíble proyección y más que interesante mundo ficticio, el programa tenía mucho que ofrecer, pero la historia arrastraba su narrativa y de pronto parecía que nada pasaba, o muy poco.
Run
La chispa entre sus protagonistas es innegable, sin embargo, la serie gira a un género inesperado y no siempre bienvenido, que parece improvisar sin encontrar su identidad o cómo funcionar.
Camping
Sólo una temporada de 8 episodios fue suficiente para que los interesados desistieran en seguir viendo, no por su falta de ideas, sino porque los personajes eran insoportables hasta doler.