Durango y su cumpleaños épico
Este miércoles, nuestra hermosa ciudad conmemoró un año más de vida, en un momento en que los duranguenses vivimos un tiempo épico, en el que aún nos enmarca una pandemia que ha dejado infinidad de daños colaterales.
Sin embargo, como hace 458 años, la ciudad está en pie de lucha, esforzándose y entregándose con gran dedicación.
Hoy más que nunca, los duranguenses necesitamos de la unidad para salir adelante, pues la ciudad tiene grandes problemas. Mayúsculos son los retos sociales, económicos y de desarrollo en varios rubros.
Durante este tiempo, hemos experimentado la fragilidad, la soledad por la separación de seres queridos y la pérdida de innumerables vidas humanas.
Durango, como otras regiones del país, atraviesa una crisis económica por la pérdida de empleos, derivado del cierre de empresas y de negocios que bajaron sus cortinas.
Los gobiernos tuvieron que cambiar las estrategias para enfocar sus esfuerzos en el tema de salud, para atender la gravedad de esta contingencia sanitaria, que ha cobrado la vida de casi dos mil 500 duranguenses.
Sin embargo, dentro de las crisis, siempre habrá la puerta de oportunidades, donde se colocan mujeres y hombres, grandes de corazón que, día a día, luchan por salir adelante.
A 458 años de fundada esta ciudad, rendimos homenaje a los médicos, enfermeras y todo el personal de salud que ha entregado su vida en este tiempo, incluso, perdiendo la vida de grandes profesionales de la salud.
Hoy, también rendimos homenaje a los trabajadores de limpieza que se esfuerzan por mantener presentable y limpia nuestra ciudad, arriesgándose al contagio.
Hoy, también rendimos un homenaje a los trabajadores del volante, como taxistas, choferes de rutas de camiones, quienes siguieron trasladando a los duranguenses todo este tiempo.
Hoy, también rendimos un homenaje a los policías, bomberos y paramédicos que han arriesgado su vida por mantener la seguridad y la estabilidad de nuestra ciudad.
Hoy, también rendimos un homenaje a aquellos maestros esforzados que lucharon, día a día, por sacar adelante a sus alumnos, a pesar de las limitaciones tecnológicas.
Hoy, también rendimos un homenaje a usted que nos lee, en este momento, porque, desde su espacio, se ha mantenido de pie, trabajando por salir adelante y sacar a flote el barco que le ha tocado: llámese empresa, familia, comercio, changarro u oficio.
Porque, gracias a usted, esta ciudad, del cielo más azul y hermoso del mundo, sigue de pie y conmemora 458 años de vida.
Y en este marco, también rendimos un homenaje especial a esta casa editora por cumplir, junto a la ciudad de Durango, 28 años de existencia. Felicidades a todo el equipo humano, comandado por su director, Jorge Pérez Arellano, por marcar la diferencia, al ser perseverantes en estos tiempos extraordinarios. Enhorabuena; largura de vida para El Siglo de Durango.