Y compañeros de los viajeros tienen fiestas programadas
La plática recurrente en diversos círculos sociales de la ciudad es el repunte de contagios de COVID-19 y, necesariamente, salen a relucir las actividades que en parte lo están generando, entre ellas los famosos viajes de graduación que, como para compensar la ausencia de festejo en el 2020, este año han sido casi generalizados, pese a las advertencias gubernamentales en contrario.
Y el viaje que ha estado ocupando los titulares es el que realizaron recientemente unos 80 estudiantes duranguenses de preparatoria y universidad a Cancún, donde coincidieron con estudiantes de varios planteles privados de otras entidades e incluso de Bolivia y Colombia, lo que trajo como consecuencia un brote entre ese segmento que parecía ser el último que tocaría el virus.
Como suele suceder con hechos que se conocen a medias, o cuya información se reserva para evitar un linchamiento mediático, no hay datos muy precisos sobre el número de estudiantes contagiados -si es que sobrepasa los seis o siete que se han dado a conocer por un medio nacional- y sólo se sabe que han permanecido en aislamiento, sin mayores complicaciones.
Un medio de comunicación local dio a conocer ayer que se han practicado, entre este grupo de estudiantes, las pruebas necesarias para detectar la presencia de COVID-19 y el alcalde Jorge Salum puso a disposición de ellos y sus familias una línea telefónica (618-123-6368) para solicitar la aplicación de estas pruebas en forma confidencial y gratuita.
Mientras tanto, de manera extraoficial, se han diseminado versiones que hablan de más de 20 contagios entre los viajeros o que hay más de uno que ha requerido hospitalización, pero estos datos se mantienen en el sigilo porque las familias quieren evitar una posible condena social y también porque lo prioritario ahora es la salud de sus hijos.
Y obviamente, aunque las autoridades sanitarias no hayan confirmado o negado estas versiones, es indispensable no aflojar el cerco sanitario que ya debe estar en marcha desde el principio para impedir la extensión de contagios en las familias y amistades de estos jóvenes y que ese universo pueda mantenerse bajo control.
Esta situación debe ser suficiente para que no sólo se cancelen otros viajes de graduación, sino también festejos grandes por el mismo motivo, en particular en los grupos a los que pertenecen los viajeros, aun cuando haya mucha presión hacia los padres para que "no pase de noche" el fin del ciclo escolar.
Hay estudiantes que no fueron a Cancún ni Mazatlán, pero tienen contacto con sospechosos que sí fueron y no están confinados, así que la línea de contagios podría seguir si no tenemos cuidado todos o si asisten a las mismas celebraciones, cuando todavía no es tiempo.
Por supuesto que ese y otros festejos deben posponerse hasta nuevo aviso; a nadie ha llevado al hospital cancelar una fiesta, sino llevarla a cabo en condiciones riesgosas. No estamos todavía para la vuelta a las actividades sociales, como si la pandemia ya no representara un riesgo porque una parte de la población esté vacunada, que no toda, sin contar con la posibilidad de las peligrosas variantes.
Las autoridades sanitarias locales deben, pues, conminar a estos jóvenes y sus familias a no despegarse del sector salud y observar las indicaciones por el tiempo que sea necesario. Que esto nos sirva de experiencia a todos y no actuemos en un falso entendido de que ya podemos salir sin restricciones; la pandemia nos dio un aparente respiro, pero puede volver con más fuerza. Esperemos que no suceda.
COLMILLOS Y GARRAS
EL 24 POR CIENTO del COVID-19 que circula en Mazatlán pertenece a la variable Delta, confirmó la especialista Laurie Ann Ximénez, directora de Genética Molecular de la UNAM. La situación es ya complicada en varios estados y podría llegar a serlo también en Durango debido a la vecindad e intercambio turístico con Sinaloa... EN LOS PRIMEROS cinco meses del presente año, hubo un incremento en la cifra de carpetas de investigación abiertas por delitos de lesiones dolosas, según estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública. En este lapso de cinco meses se denunciaron en Durango mil 141 casos al respecto...CUANDO APENAS SE habían incorporado a sus labores los burócratas de diversas áreas del gobierno estatal y del municipio por considerarse personas vulnerables durante la pandemia, volvieron a irse a sus casas por el periodo vacacional de cada año en tiempo de feria de la ciudad, la cual tampoco hubo en este año. En fin.
Twitter @rubencardenas10